GREENPEACE ADVIERTE QUE BOSNIA CORRE EL PELIGRO DE SUFRIR UNA DEVASTACION MEDIOAMBIENAL

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista Greenpeace ha advertido que la guerra de Yugoslavia puede tener unas "consecuencias devastadoras" para el hombre y el medio ambiente en la república de Bosnia Herzogovina, si los conflictos armados estallan también allí.

Un equipo de la organización internacional permanece en Sarajevo, después de haber recorrido durante tres semanas diversas zonas de guerra en Croacia para realizar una investigación sobre los efectos del conflicto.

egún un comunicado de Greenpeace, los problemas son mayores en Bosnia, donde las tensiones entre los tres principales grupos étnicos que habitan en la república se han incrementado en las últimas semanas.

La organización advierte que croatas y musulmanes quieren la independencia, pero los serbios se oponen, por lo que el riesgo potencial de un conflicto, "peor incluso que el que ha ocurrido en Croacia", es fuerte, ya que los grupos enfrentados viven entremezclados.

Greenpeace valora que los dañosocasionados por la guerra en Croacia pueden ser "irreparables" para el medio ambiente, al haber destruido gran cantidad de hectáreas de bosque y originar vertidos de petróleo que amenazan con contaminar agua potable, además de recordar que han fallecido ya unas 10.000 personas y otras 700.000 han quedado sin hogar.

Según los investigadores de la organización, los efectos más graves afectan al bosque mediterráneo, que ha quedado destruido a lo largo de la costa de Dalmacia, mientras que los bosques de risteno, que cuentan con 500 años de antigüedad y están situados en las proximidades de Dubrovnik, también sufrieron importantes daños.

El colectivo ecologista teme que buena parte del bosque se pierda para siempre, si las autoridades no proceden a repoblar el terreno de forma inmediata, y anuncia su intención de colaborar en la restauración de la vegetación.

Asimismo, recalca la destrucción de una refinería de petróleo cerca de la ciudad croata de Sisak, que ha contaminado el río Sava. La amenaz se extiende a los acuíferos de los que depende el suministro de agua de la población local, ya que pueden ser afectados por compuestos carcinógenos que se filtren a través del suelo.

Los problemas se acrecientan con los vertidos de aguas residuales desde Dubrovnik al mar Adriático, "amenazando la salud de miles de personas que viven allí".

"Greenpeace ya ha sido testigo de los horribles daños que la guerra ha causado en Croacia y Serbia", declaró Xavier Pastor, coordinador de la campaña de la asciación en el Mediterráneo.

Pastor estima que si la guerra estalla también en Bosnia, se enfrentarán "a la misma o peor escala de destrucción" y declaró que la guerra "es un medio inaceptable de resolver las disputas políticas".

La organización no descarta la posibilidad de seguir los mismos cauces de denuncia que los establecidos tras la guerra del Golfo. Después de documentar los daños ocasionados, Greenpeace propuso que Naciones Unidas convoque una nueva convención de Ginebra "para evitar la uilización del medio ambiente como arma de guerra", propuesta que está siendo todavía discutida.

(SERVIMEDIA)
16 Mar 1992
C