En concreto, Greenpeace se refirió a la ampliación de dos puertos deportivos, el de Altea y el puerto de Sgur de Calafell, en la costa de Tarragona.

La organización denuncia que en ambos casos el departamento que dirige Elvira Rodríguez se ha puesto "al servicio de los intereses de empresas privadas", lo que refleja "muy poco interés por el cuidado de la costa".

Por todo ello, María José Caballero, responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace, señaló que "la Dirección General de Costas debería cambiar su nombre y pasar a llamarse 'Privatización General de Costas'. Sus actuaciones son vergonzosas, concluyó.