Tras un primer recuento del dinero que transportaba el furgón nada más producirse los hechs, el director regional de Prosegur no detectó el robo. Posteriormente, las sacas que transportaba el vehículo fueron incautadas por la Policía y entregadas en el Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza. El titular del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional autorizó ayer un nuevo recuento.

Maite Alba, portavoz de Prosegur, explicó que en el segundo recuento se detectó el robo. "Faltan esas dos sacas, una de 1.180.000 pesetas, que correspondía a un cliente determinado, y otra de 7.124.471 peseta, que correspondía a lo que habían acabado de recoger de Galerías Primero".

El último recuento se efectuó para, en caso de que fuera necesario, cobrar el seguro, previa denuncia, que ya se ha presentado ante la comisaría correspondiente.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón reiteraron que los directivos de Prosegur ratificaron el jueves por la tarde, es decir, un día después del suceso, que no faltaba dinero del furgón blindado.

Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional que leva el caso ha ordenado a los directivos de Prosegur que conserven las sacas con sus respectivos precintos.

Por otro lado, la portavoz de Prosegur señaló que las advertencias sobre posibles acciones contra los furgones son algo habitual en la compañía. "Nuestro personal está advertido de esta posibilidad y está entrenado para intentar evitarlo, y me refiero al personal de las ochenta delegaciones que tenemos en toda España", dijo.

Mientras tanto, continúa la búsqueda del coche en el que consiguieon huir los terroristas, un Renault-18 de color oro viejo, matrícula Z-0845-P. La policía también sigue buscando los pisos francos que podrían utilizar los tres "grapos" huidos.

En cuanto al estado de salud del vigilante Ignacio Hernández, continúa siendo muy grave, según fuentes médicas, aunque se ha podido recuperar del coma farmacológico.