Los artefactos explotaron a las 12,50 horas en la Federación Socialista Madrileña, situada en la calle Santa Engacia, y diez minutos antes en la sede de la Junta Electoral de Zona del distrito Ventas, ubicada en la calle Bocángel, según informaron a Servimedia fuentes de la Delegación del Gobierno.

En el primer caso, el artefacto estaba situado en la azotea del edificio y, según señalaron a esta agencia fuentes del Ministerio del Interior, posiblemente los terroristas accedieron a ese lugar desde el tejado de un edificio colindante.

La otra bomba hizo explosión en los lavabos de la sede de la Junta Electorl de Zona, donde presumiblemente había sido colocado por los Grapo minutos antes.

Aunque todavía no han sido analizados los artefactos, todo apunta a que estaban compuestos por cloratita, material explosivo utilizado por este grupo terrorista en sus útimas acciones en Madrid.

Ambos atentados fueron precedidos por sendas llamadas telefónicas en las que una persona que reivindicó los atentados en nombre de los Grapo alertó de la instalación de las bombas, por lo que los dos edificios fueron desalojdos.

FALSOS AVISOS

Poco después se recibieron llamadas similares de avisos de bomba en otros inmuebles de la capital, correspondientes a la sede del Partido Popular situada en la calle Génova, la agencia Efe, en la calle Espronceda, y el Palacio del Congreso de los Diputados, ubicado en la Carrera de San Jerónimo. Los dos primeros inmuebles fueron desalojados, aunque en los tres casos los avisos resultaron ser falsos.

Inmediatamente después de la explosión de las bombas, la policía desplegó un ispositivo "tenaza" consistente en controles en todas las vías de acceso a la capital, con el fin de interceptar a los terroristas.

Esta medida, sumada a las habituales complicaciones del tráfico que se registran en los accesos de Madrid los viernes, provocó grandes atascos tanto en el interior como en las salidas de la ciudad, según indicó a esta agencia un portavoz del centro de pantallas del Ayuntamiento de Madrid.

Las fuentes del Ministerio del Interior consultadas indicaron que desde hace alunas semanas el departamento había adoptado las medidas de prevención posibles "ante el temor de que este grupo, aprovechando el momento coyuntural de las elecciones, pudiera actuar".

Según fuentes de la Delegación del Gobierno se impartieron órdenes para que los centros oficiales y edificios públicos tomasen las precauciones necesarias ante una posible acción de este tipo, ya que anteriores atentados similares fueron perpetrados también en fechas significativas.

Con los atentados de hoy, esta esla tercera vez en los últimos doce meses que los Grapo hacen estallar de forma casi simultánea varios artefactos en Madrid, tras las acciones cometidas en los meses de marzo de este año y abril del año pasado.

El 3 de marzo, los Grapo hicieron estallar tres artefactos de mediana potencia en las sedes de la Dirección Provincial de Trabajo, la patronal CEOE y la empresa pública Corporación de la Siderurgia Integral, causando sólo destrozos materiales. Estos atentados ocurrieron al día siguiente el debat parlamentario sobre el paro.

El 30 de abril de 1992 dos guardias civiles resultaron heridos al explotar una bomba colocada por los terroristas en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Minutos antes, otro artefacto de menor potencia explotó en la sede del Instituto Nacional de Industria.