Según este informe, las emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería española son muy inferiores a las de la ganadería mundial.

Así, mientras que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sitúa la media mundial de emisiones ganaderas en un 18%, en España (segundo productor europeo de carne) este porcentaje baja a la mitad, ya que las explotaciones ganaderas suponen solamente el 9% del total nacional de emisiones.

Para el Foro Interalimentario, la "escasa" contribución de la ganadería española al cambio climático "pone en cuestión la credibilidad de los mensajes que promueven el abandono del consumo de carne como medida de sostenibilidad".