Aunque la Generalitat catalana ha decidido intervenir la leche infantil que Granja Castelló comercializa en algunos autoservicios con los nombres "Nadó 1" y "Nadó 2", la empresa maniene que seguirá distribuyéndola por distintos comercios y no descarta la posibilidad de recurrir la decisión de la Generalitat.

Las mismas fuentes indicaron que "la Generalitat está cumpliendo con su deber, que en este caso consiste en intentar que se cumpla la legislación española, pero nosotros creemos que esta legislación nos impide competir en igualdad de condiciones con los productos de otros países europeos".

La empresa justifica su iniciativa en las posibilidades que otorga la normativa d la Unión Europea, que no limita los canales de distribución para estos productos.

El precio de venta del producto se reduce en un 20 por ciento en los supermercados, como consecuencia del abaratamiento de los coste de producción.

Ante la contradicción existente entre las normativas española y europea, Granja Castelló ha decidido dirigirse a la Comisión Europea para que interceda en el conflicto.

Los directivos de la empresa insisten en asegurar que en la mayoría de países europeos, a excepcón de Grecia, donde la polémica ha llegado a los tribunales, la leche infantil no se vende exclusivamente en farmacias. En cualquier caso, las nuevas marcas de leche infantil de El Castillo también se comercializarán en las farmacias.