Compañías como los hipermercados Tesco y los grandes Almacenes Marks&Spencer, los establecimientos de bricolaje B&Q, la cadena de televisión BSkyB, el banco HSBC, el operador de telefonía móvil O2 y las tiendas de teléfonos móviles The Carphone Warehouse son algunos de los participantes en esta iniciativa.

A través de este acuerdo, dichas empresas se comprometen a acelerar sus planes para ofrecer soluciones prácticas y simples que ayuden a los consumidores a reducir las emisiones de dióxido de carbono. Estos nuevos productos y servicios empezarán a comercializarse a partir de marzo de 2007.

Los firmantes del convenio han definido la iniciativa, en un comunicado conjunto, como "un acuerdo de colaboración para el esfuerzo colectivo de las principales marcas con el objetivo de reducir su propio impacto y, al mismo tiempo, permitir a sus clientes participar en la lucha contra el cambio climático".