En declaraciones a Rne, De Grandes dijo que no sólo comparte las palabra de Cascos "sino que las considero oportunas".

"No podemos ni debemos soportar", añadió, "los que estamos haciendo un ejercicio de responsabilidad de querer no mirar al pasado, sino al futuro, que el líder de la oposición vuelva de sus vacaciones y, con una cierta desfachatez, hable de los problemas que se encuentra a su vuelta, cuando tales problemas son reflejo de su política y de sus responsabilidades políticas, que siguen estando vivas".

Según el dirigente del PP, el vicepresidente del Gobiero era consciente de lo que decía en Mérida porque "no necesita improvisar. Es una persona reflexiva y ha dicho las cosas que ha dicho en nombre del partido, porque era necesario decirlas".

A lo mejor, añade, es "indeseable" esta situación, pero era necesario salir al paso de lo dicho por González, "porque existía un clima de apariencia de un `totum revolutum', que era del todo inconveniente. Se nos hacían imputaciones como si fueramos nosotros los autores materiales de determinados desmanes".

Queno crean los españoles, advirtió, que "la tolerancia, el diálogo, y el sentido de Estado que demuestra el PP implican un cierto compadreo. Alvarez cascos ha recordado que no hay compadreos, que cada uno está en su sítio".

En su opinión, González tiene legitimidad para hacer oposición, pero no puede "seguir hablando con la misma fuerza moral que tenía porque existe la convicción de que es el responsable de muchas cosas y muchos deteriores de este país".