GRANDE-MARLASKA CONFIRMA QUE LOS MIEMBROS DEL "COMANDO NAFARROA" DE ETA SE REUNIERON CON "TXEROKI" EN HENDAYA
- El jefe de la aparto militar de ETA les entrenó y les enseñó a fabricar explosivos
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El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska confirmó hoy que los presuntos miembros del "comando Nafarroa" de ETA Aurken Sola y Xabier Rey, detenidos la semana pasada, se reunieron entre el 15 y el 20 de octubre en Hendaya (Francia) con Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", el jefe del aparato militar de la organización terrorista.
Según se recoge en el auto dictado hoy por el magistrado, estas reuniones sirvieron para que "Txeroki" entrenase a Rey y Sola "en el uso de armas" y le enseñase a fabricar explosivos. Además, el jefe militar de ETA les entregó diverso material para la comisión de atentados.
Grande Marlaska dictó este auto después de volver a tomar declaración hoy a Sola y Rey, así como a los presuntos colaboradores de su comando, Araitz Amatria y Segio Boada.
Tras la comparecencia de hoy, el juez ratificó su decisión de ordenar el ingreso en prisión provisional de los cuatro detenidos -adoptada el pasado sábado- por un delito de integración en organización terrorista en el caso de Sola y Rey y por el mismo delito con la alternativa de un delito de colaboración en el caso de Boada y Amatria.
El auto señala que los diferentes dispositivos de control de los servicios de información de la Policía Nacional sobre Sola y Rey detectaron "varios movimientos significativos que hicieron presumir el nacimiento de un incipiente 'talde legal'", tales como reuniones periódicas o la adopción de las medidas de seguridad propias de la organización terrorista.
REUNIÓN EN HENDAYA
Los seguimientos revelaron que el pasado 15 de octubre Sola y Rey se desplazaron a Hendaya (Francia). En concreto, Rey cruzó la frontera entre Hendaya e Irún por el puente de Behobia sobre las 17.30 horas del 15 de octubre conduciendo el coche de su padre.
Diez minutos después, Sola cruzó la misma frontera a bordo de su propio coche. Tanto Sola como Rey iban solos en sus vehículos.
Una vez en Hendaya, y tras realizar varios recorridos por el interior de la localidad, los presuntos miembros del "comando Nafarroa" estacionaron sus coches en una urbanización de la avenida Lissardy de Hendaya donde la tía de Amatria -pareja sentimental de Rey- posee una vivienda.
Allí permanecen hasta el sábado 18 de octubre, cuando Rey coge de nuevo su coche "sin que se consiguiera establecer un seguimiento" al eludir el presunto etarra "el servicio de vigilancia policial". Rey volvió a la residencia de la avenida Lissardy sobre el mediodía del domingo 19 de octubre.
Sobre las 18.15 horas de ese mismo día, Rey y Sola abandonaron la residencia y se desplazaron en el coche de este último, tras realizar varios recorridos de "seguridad", hasta la vecina localidad de San Juan de Luz (Francia). Regresaron a la residencia de Hendaya una hora más tarde.
Esa misma noche, sobre las 21.50 horas, los dos presuntos etarra cogieron el coche de Sola cruzaron la frontera y volvieron a España pero, poco minutos después, regresaron a Hendaya y volvieron a estacionar el vehículo frente a la residencia.
Según el auto, todos estos movimiento "obedecen a la adopción de medidas de seguridad tendentes a la detección de seguimientos policiales".
Grande-Marlaska afirma que durante esta estancia en Francia, Rey y Sola "mantuvieron contactos con tres miembros liberados" de ETA, "siendo uno de ellos Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki", el jefe del aparato militar de la organización terrorista.
"Txeroki" y el resto de etarras "les entrenaron en el uso de armas y elaboración y colocación de explosivos", asegura el auto del magistrado.
REGRESO A PAMPLONA
El lunes 20 de octubre, de madrugada, los presuntos etarras se intercambiaron los vehículos y regresaron a España, cruzando la frontera con diez minutos de diferencia entre ellos. En su trayecto hasta Pamplona, Sola y Rey efectuaron diferentes recorridos "de seguridad" por varias localidades.
Estos desplazamientos "se corresponden con los realizados por los miembros de los comandos de ETA, en los cuales uno de los vehículos hace de 'lanzadera'" mientras que en el otro "se realiza un transporte de material o se desplaza un miembro 'liberado' de la banda".
Después de estos movimientos, los agentes del dispositivo de vigilancia detectaron el traslado, el 22 de octubre, "de diverso material" desde la casa de Sola hasta un trastero que poseía en otro edificio de la capital Navarra.
En el registro de este trastero tras la desarticulación del comando, la policía encontró dos revólveres, munición, varios temporizadores, material para fabricar explosivos (pentrita, cordón detonante, polvo de aluminio y nitrato amónico), sistemas "lapa" y abundante material informático.
En cuanto a Amatria, el auto señala que le prestó las llaves de la residencia de su tía en Hendaya a Sola y Rey y que, además, durante la estancia de los dos presuntos etarras en Francia no realizó ninguna llamada a su compañero sentimental, por lo que el juez infiere que "era conocedora de la actividad orgánica que están realizando".
Además, Grande-Marlaska deja abierta la posibilidad de que el motivo del viaje de Amatria a Valencia, donde fue detenida, no fuera la asistencia a un curso de informática sino la realización de labores de información para la preparación de un atentado del comando.
Por último, y con respecto a Boada, el auto señala que el pasado tres de septiembre Rey y Amatria se reunieron con él en un cafetería del centro de Pamplona. Al acudir a la cita, los tres presuntos etarras adoptaron numerosas medidas de seguridad.
El magistrado señala que "los hechos narrados con detalle, puestos en relación con todo lo aportado en este informe y en comparación con los métodos utilizados por los miembros de ETA en sus comunicaciones, hacen pensar que la cita tuvo un indudable carácter orgánico, recibiendo Boada material informático que está siendo objeto de análisis".
Además del trastero de Pamplona, el comando utilizaba un "zulo" compuesto por dos neveras portátiles enterradas situadas en la localidad navarra de Etxaurri. Además, para sus comunicaciones utilizaban un "buzón" situado en una ermita de la localidad de Nardues, también en Navarra.
(SERVIMEDIA)
05 Nov 2008
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