Granados emplazó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a mantener una reunión con él (solicitada hace casi un mes) para ofrecerle su colaboración y para que le informe de las medidas que se van a poner en marcha para paliar la situación.

Tras mostrar su "honda preocupación" por esta situación, explicó que las tasas de criminalidad se han disparado en el último año, lo que se refleja en el aumento de llamadas sobre este tema al 112, que se han duplicado respecto al año 2006 y que suponen el 54,4% de todos los requerimientos.

Dijo que, entre enero y diciembre del 2007, las infracciones penales en la demarcación de guardias civiles aumentaron un 50%,y en el caso de los delitos un 46,09%.

"Los datos no son muy esperanzadores, ya que, a día de hoy, Madrid ocupa el tercer lugar en relación de comandancias ordenadas con un mayor número de infracciones penales y delitos (mientras que en otras ciudades como en Barcelona, las infracciones se han reducido)", afirmó.

Apuntó que las causas del repunte de la violencia son el "descenso de la plantilla de guardias civiles y policías, la falta de control de la inmigración ilegal, la actividad de las bandas organizadas y la necesidad de acometer una urgente reforma en materia penal y penitenciaria".

Indicó que "el Gobierno central no quiere reconocer el problema de inseguridad ciudadana y, si no se reconoce el problema, difícilmente se le puede dar solución".

Afirmó que el Gobierno de Zapatero sigue "sin enviar más efectivos a nuestra comunidad y sin solucionar el problema generado por la negociación del plus de capitalidad que pide la Policía Nacional".

Aseguró que, en la reunión que mantuvieron Zapatero y Aguirre, la mandataria regional llevó una propuesta para firmar un acuerdo de colaboración policial con el Ministerio del Interior para la adscripción de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil que permita mejorar la seguridad de los madrileños.

"A día de hoy, este acuerdo no ha sido tomado en consideración por el presidente del Gobierno, lo que, para la Comunidad de Madrid, es una muestra más de la indiferencia hacia nuestra región, ya que el Ejecutivo central considera que no es necesaria más presencia policial", señaló.

Recordó que, aunque la seguridad ciudadana es exclusivamente competencia de la Administración Central, el Ejecutivo regional ha querido mejorarla a través del Proyecto Bescam, que, cuando concluya, contará con 2.500 policías en más de 50 municipios.