La mera presencia de los humanos en los parques naturales es ya una amenaza para estos animles. Al compartir el 98% del material genético con los humanos, los gorilas pueden contraer nuestras enfermedades, pero carecen de sistemas inmunológicos preparados contra estos males.

Sin embargo, la situación se ha agravado aún más debido a que estos parques se han convertido en refugio de grupos rebeldes, como sucede con la guerrilla ruandesa, y estas montañas son el único hogar para los gorilas. El paso de las tropas rebeldes o el fuego cruzado ya ha matado a unos 10 gorilas en el Congo.

En l República Democrática del Congo, Ruanda y Uganda sólo quedan 620 gorilas en los dos parques nacionales de la región de los Grandes Lagos, de acuerdo con el director regional de la agencia ecologista CARE, Jon Mitchell.

En el noreste del Congo, en el Parque Nacional de Garamba, permanecen los últimos 25 rinocerontes blancos, una de las subespecies más amenazadas del mundo, cercanos a la frontera con Sudán y blanco de los cazadores.