Para comprobarlo, no hay más que escribir "no encuentro la página de los cojones" en el buscador en español de Google y pulsar sobre el botón "voy a tener suerte".

Entonces, aparece una página de información, similar en diseño y disposición a las que se cargan cuando el navegador no puede encontrar una dirección determinada, pero esta vez el texto advierte al usuario de que "la página Web solicitada está mas perdida que un skin head en una biblioteca".

Entre las primeras recomendaciones para subsanar el problema, la página aconseja al internauta pulsar el botón "actualizar" del navegador, pero advirtiendo de que "si se cree que con eso se va a arreglar todo, es que es usted de lo más tonto que ronda por Internet".

Otra de las indicaciones que destacan entre el listado de informaciones de ayuda es la que señala al internauta que "algunos sitios requieren una conexión de seguridad de 128 bits, otros requieren un bocata de chopped, otros un coche último modelo, y hay otros que lo que piden es un sueldo fijo".

También sugiere probar con "apagar el equipo, ducharse, quedar con los amigos a emborracharse hasta que los bares cierren" porque así, "al día siguiente ya no estará preocupado por la página".

"Para comprobar la configuración de su conexión, observe si el servidor de fluctuación concordioval se encuentra en la posición reverberante de las reminiscencias. Si no es así, asegúrese que las sinonimias ornitológicas estén activadas en la posición 3.4 a la izquierda", es otra de las sugerencias.

Por último, y si ninguna de las sugerencias anteriores ha dado resultado, Google recomienda al usuario pegarle "dos hostias a la CPU" porque, aunque "la página seguirá sin cargarse, al menos usted se habrá relajado un poco".