González de Txábarri señaló que siente "impotencia, como tantos ciudadanos vascos que queremos la paz e nuestro propio pueblo, al observar que unos pocos comandos son suficientes para sembrar de sangre un pueblo cuando descansa del trabajo realizado durante todo el año".

Respecto al atentado de Berango, González de Txábarri dijo que "atentar es tan fácil que basta que haya un loco que tenga una pistola en la mano y sea capaz psicológicamente de apretar el gatillo contra una persona".

El diputado peneuvista afirmó que "en este momento la gran mayoría de los ciudadanos vascos están no ya a favor de a paz, sino en contra de las acciones de ETA", y señaló que "esa actitud beligerante existe también dentro del propio colectivo de Herri Batasuna, donde se está produciendo un debate muy importante en ese sentido, así como en la propia organización y en las cárceles, cuestionando la lucha armada".

FALTA DE SERENIDAD DEL PP

González de Txábarri calificó la postura del Partido Popular sobre la reinserción como "uno de los hechos más lamentables de este mes de agosto". "El PP, como consecuencia del atetado en el que fue asesinado el teniente general Veguillas, no midió bien su reacción. Le faltó la serenidad debida", afirmó.

En su opinión, la polémica, que tachó de "lamentable", "no debía haberse dado porque los partidos políticos democráticos habíamos acordado que esas cuestiones se llevaran de una determinada manera. Ha sido una salida de tono".