Al término del pleno extraordinario celebrado en el Congreso sobre la "cumbre" europea de Luxemburgo, Felipe González ofreció una improvisad rueda de prensa en los pasillos del hemiciclo, en la que señaló que el Partido Socialista se encuentra en un "falso debate", provocado por algunos dirigentes del partido, que están "emitiendo juicios de intenciones sobre declaraciones que se dicen que se han hecho".

Para superar esta "turbamulta que pasará", el líder socialista abogó por que los cuadros del partido "opinen, como siempre, sobre el proyecto socialista y no sobre declaraciones".

Felipe González recalcó que sus palabras no significa un reproche hacia sus compañeros "ni un afán por coartar su legítima libertad de expresión".

El líder socialista consideró que el PSOE no atraviesa un mal momento si se atiende a "datos objetivos", como las recientes elecciones y su implantación en todo el territorio nacional.

DISPONIBILIDAD DE LOS CUADROS

González negó haber dicho en Sevilla, durante la recepción ofrecida por el Rey, que muchos dirigentes del PSOE vayan a caer en el camino con la renovación que se ha abierto en el partido.

"No dije exactamente eso, sino que en la renovación algunas personas pueden cambiar y que todos los cuadros tienen que estar en una actitud de absoluta disponibilidad, desde el secretario general hasta cualquier compañero. Hay que tener disponibilidad para prestar servicios y para dejar de prestarlos", puntualizó.

Indicó que sigue manteniendo una "muy, muy buena" relación con Alfonso Guerra y que conforman el mismo "tandem" de hace 25 años, pese a las discrepancias que puedan surgir en cuestiones cocretas.

Respecto a la financiación del partido, sostuvo que el PSOE hará todo el esfuerzo posible para que haya "total transparencia" en sus cuentas y en las del resto de las organizaciones políticas, y se mostró partidario de proceder a todas las modificaciones que sean precisas en el sistema de financiación electoral para sanear la vida pública.

En este contexto, expresó su malestar por los elevados e "innecesarios" costes de las campañas electorales españolas, que intentan seguir, dijo, el modlo norteamericano.

"Cosas como las de las vallas publicitarias me produce un poco de escalofrío, porque parece que estamos vendiendo detergentes", comentó Felipe González.

Como hizo anteriormente desde la tribuna de oradores, el presidente del Gobierno calificó de "muy delicada" la situación de Yugoslavia y recordó que el Gobierno y la oposición deberán estar en alerta durante los próximos días para evitar sobresaltos innecesarios.