Se trataba de la presentación de la candidatura de José Bono a la reelección como presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, a la que faltó Borrell, uya intervención figuraba hasta el viernes en la cabeza de cartel.

Sin embargo, tanto los oradores como los asistentes se mostraron dispuestos a no echar de menos la presencia de Borrell, jaleando con aplausos constantes las intervenciones de Bono, Manuel Chaves, Rosa Díez, Joaquín Almunia o Felipe González.

Unas 2.500 personas entusiasmadas abarrotaron la nave industrial de la antiguua fábrica de armas de Toledo, situada en el campus universitario, cerca de la parte nueva de la ciudad.

Desd las once de la mañana iban llegando a la explanada de la fábrica cientos de personas que esperaron después la llegada de José Bono, acompañado de Chaves, Rosa Díez, Almunia y Felipe González, en medio de un revuelo constante de los medios de comunicación, que en algunos momentos rozó la avalancha.

Ante un auditorio en el que había empresarios, sindicalistas, y representantes del mundo cultural, el propio Bono actuó de "telonero", como él mismo anunció, en un acto definido también por él como "alegre" dedicado "más a la reflexión que a la excitación".

Ninguno de los oradores, a excepción de González, recordaron siquiera con alusiones la reciente dimisión de Borrell, y centraron su discurso en las próximas elecciones del 13 de junio, con un mensaje de tranquilidad a la militancia y descartando que los candidatos a estos comicios vayan a estar desarropados por la falta de un cabeza de lista a las generales.