GONZALEZ Y PUJOL SE REUNEN MAÑANA EN UN MOMENTO DE ESPECIAL TENSION EN EL PACTO PSOE-CiU
- Asuntos como el aborto y los gobernadores civiles dificultan el entendimiento con los nacionalistas
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Felipe González y Jordi Pujol tienen previsto reunirse mañana, en un moento en el que las relaciones entre el Gobierno y Convergència i Unió (CiU) atraviesan dificultades, en especial por las polémicas sobre la ampliación del aborto y el mantenimiento de los gobernadores civiles.
Aunque la ofensiva de los nacionalistas en ambas cuestiones viene de lejos, durante las últimas semanas los dos temas han estado en el candelero y tanto los dirigentes de Unió como los de Convergència han dejado claros sus puntos de vista e incluso se han referido a la posibilidad de ruptura delacuerdo que mantiene al Gobierno.
El presidente del Gobierno expresó ayer en Essen su esperanza en que la reunión con Pujol sea positiva y a partir de ahora mejoren las relaciones en los temas más conflictivos.
El asunto más espinoso es el del aborto, ya que CiU no parece estar dispuesta a ceder, en especial los democristianos de Unió Democràtica de Catalunya, cuyo líder, Josep Antonio Duran Lleida, ha advertido en varias ocasiones que se replantearán su apoyo al Gobierno central si se aprueba lareforma del aborto.
Según Duran, la ampliación de los supuestos legales para la interrupción voluntaria del embarazo no es ni urgente ni necesaria. "Si ustedes quieren hacer esto", advirtió hace unos días, "nosotros nos veremos obligados a replantearnos nuestra función en la garantía de gobernabilidad del Estado". "Nos va a resultar difícil continuar apoyando a ese gobierno el día que apruebe esa ley de aborto".
El secretario general de Convergència, Miquel Roca, y el líder de esta formación, Jori Pujol, se han alineado con sus socios democristianos y ya han expresado su intención de no apoyar la ley en el Parlamento y dejar libertad de voto a sus diputados.
A pesar de estos claros posicionamientos, varios miembros del Gobierno han expresado en las dos últimas semanas la intención del Ejecutivo de cumplir el programa electoral del PSOE en este aspecto y por lo tanto presentar y aprobar el proyecto de ley del aborto en esta legislatura.
Incluso el ministro de la Presidencia, Alfredo PérezRubalcaba, afirmó a principios de este mes que espera que este tema "no plantee dificultades en las relaciones normales y fluidas entre CiU y el Gobierno socialista". También Felipe González confía que la relación con CiU sea estable a pesar de las divergencias que han surgido últimamente.
GOBERNADORES
El otro frente de batalla actual -junto a algunas cuestiones relacionadas con los presupuestos y la política económica- es el de los gobernadores civiles, cuya desaparición exigen los nacionalistas y ue el Gobierno está dispuesto a mantener.
A pesar del rechazo que esta figura causa a los nacionalistas, Felipe González declaraba el pasado día 5 en Budapest que defenderá el mantenimiento de los gobernadores, que "son la representación del Gobierno central sobre el territorio. Deben permanecer, y por lo tanto mantendré la propuesta de que permanezcan".
González reconoció que el ambiente está "caldeado", pero aclaró que el Gobierno no ha discutido aún el mantenimiento o la modificación de la figra de los gobernadores y afirmó que a su juicio esta cuestión no debe afectar a los pactos de gobierno.
El portavoz de CiU, Miquel Roca, considera que el Gobierno mantiene una actitud "patética" y "está descoordinado" respecto a los gobernadores, al mantener posiciones diferentes los miembros del Ejecutivo que se han referido al asunto, como los ministros Saavedra y Belloch o el propio Felipe González.
Duran Lleida ha augurado problemas en el pacto PSOE-CiU si el Gobierno aumenta las competenciasde los gobernadores civiles, mientras que Roca considera que esta figura caerá "como fruta madura".
Pero además de estos dos asuntos, Durán advirtió el mes pasado que hay otras causas que "podrían quebrar el apoyo parlamentario por nuestra parte", entre las que citó la Ley de Huelga o una Ley de Comercio que pretendiera disminuir las competencias de las comunidades autónomas.
A pesar de todo, tanto Pujol como Duran ratificaron tras su última reunión el apoyo de la coalición al Gobierno central, s bien lo condicionaron a la adopción de las necesarias reformas económicas y a la profundización de la política autonómica.
(SERVIMEDIA)
11 Dic 1994
CAA