González Pons, que presentó una conferencia de la candidata del PP a la Alcaldía de Valencia, María José Catalá, en este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Valencia, comenzó bromeando con lo ocurrido el martes en Madrid con la asistencia del ministro de la Presidencia a los actos oficiales del Dos de Mayo: “No sé si [Félix] Bolaños ha entrado ya, ¿sí?”.

Tras declarar su amor a Valencia, lamentó que en los últimos años se “ha ‘barcelonizado’ en el peor sentido del término, en el sentido [Ada] Colau” por su “suciedad, tráfico delirante, inseguridad, irrelevancia, cierre mental…”. Así las cosas, deploró cómo se ha vuelto “antipático” el mero residir en esta ciudad con el Ayuntamiento “más descuidado y el alcalde más vago de la historia”.

“Viven solo para publicitarse ante sus propios votantes y sus reinas magas mientras fomentan mercadillos contra mercados que pagan impuestos, llenan maceteros de hormigón de los que delimitan gasolineras en las autovías la plaza más importante, jalean a los okupas y a los autores de pintadas, abren grandes espacios sin sombra…”, censuró González Pons.

En síntesis, el dirigente del PP criticó que Valencia se haya “convertido en la continuación hacia dentro de su área metropolitana y no al revés”. Tras este análisis, quiso dar dos “buenas noticias” a los asistentes a este desayuno. La primera, aseguró, es que “el cambio es posible”; y la segunda, que “depende de todos”.

Aludió en este punto a una encuesta de GAD3 que “encargaron los que quedaban en Ciudadanos −no nosotros− para decidir si se presentaban a las elecciones que les dijo que no sacarían ningún concejal en ningún caso y, por tanto, les aconsejó no presentarse porque además podían restar votos a la alternativa a Ribó”. “Y aún así se presentaron. Ellos sabrán con cuántas ganas de ayudar a Compromís”, añadió.

Según “esa encuesta de Ciudadanos”, insistió González Pons, “la abstención es la gran aliada de Sánchez y Ribó”. De hecho, “es la única que les queda en la Comunidad Valenciana”, subrayó, y explicó que su mención directa al presidente del Gobierno y al líder del PSOE se debe a que “cualquier voto al PSPV el 28 de mayo consolida a Sánchez en diciembre”, como “es obvio”.

Alertó, en este momento, de que votar al presidente de la Generalitat Valenciana o a la vicealcaldesa y candidata del PSOE a la Alcaldía de Valencia, Sandra Gómez, “es votar a Sánchez aunque ellos digan que no”. Por ende, su concusión en base a la referida encuesta es que “con gran participación el PP ganará las elecciones, pero con gran abstención Sánchez, Puig y Ribó tienen una oportunidad”.

De esta manera, animó a que “juntemos todos los votos en lugar de repartirlos”. “Esto va de ganar” y “el cambio depende de que lo impulsemos todos a la vez”, avisó, incidiendo en su advertencia de que “los votos en dos cestas pesan menos que en una”. Catalá, defendió, es “la única opción real que tenemos los valencianos para sacar a Ribó del Ayuntamiento y a Sánchez de La Moncloa”.

Finalmente, al pedir apoyo para Catalá, el vicesecretario de Institucional del PP subrayó que “el futuro es femenino”. “No crean a los que eliminan los géneros y con eso vuelven a hurtarles el poder a las mujeres. El futuro es de las mujeres, el futuro es femenino”, remarcó, insistiendo en que “representa a todas las mujeres mejor que ningún hombre, que ningún eslogan, que ninguna liberadora de agresores sexuales y que ninguna feminista de manual”.