El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE apuesta por "seguir trabajando para construir un país en el que los derechos sociales sean una garantía para todos" y afirma que "éste es un compromiso firme de los socialistas".

"Es precisamente este compromiso el que nos exige encontrar nuevas respuestas para consolidar un Estado de bienestar por el que hemos apostado y que seguiremos defendiendo como mecanismo imprescindible para hacer realidad la solidaridad y la lucha contr la desigualdad y la exclusión social, que han sido siempre las señas de identidad del proyecto socialdemócrata", agrega.

Felipe González indica también en su artículo que en los últimos años las políticas dirigidas a los discapacitados han dado prioridad a la institucionalización de las medidas pasivas de subsidiación.

"La LISMI y la Ley de Pensiones no Contributivas han marcado el ámbito en la política pública de atención a personas con discapacidad, con un progreso realmente significativo", apnta el presidente del Gobierno.

"Ahora", añade, "los socialistas queremos dar un paso adelante y, al tiempo que defendemos la política de solidaridad y discriminación positiva, impulsaremos aquellas prestaciones y servicios que fomenten más una disposición activa del discapacitado que su dependencia pasiva de las instituciones".

Felipe González se compromete a impulsar las medidas de formación, de fomento del empleo y de desarrollo de tecnologías que permitan un cambio real en todas las situacions de la vida cotidiana de los discapacitados, es decir, medidas dirigidas a su plena y efectiva inserción en la vida colectiva del país.

Estas medidas están recogidas en el Plan de Acción para las Personas Discapacitadas, una de las promesas "estrella" del PSOE enlas próximas elecciones generales. González señala que "los socialistas dedicaremos todas nuestras energías para el desarrollo efectivo de este plan, con el objetivo de integrar a las personas discapacitadas como ciudadanos de pleno derechoen el horizonte del año 2000".