"Si en algún momento se pidiera por el Tribunal Supremo un suplicatorio sobre mí, yo pediría a todos los compañers que lo apoyaran y se concediera inmediatamente. Yo simpre estaría dispuesto a someterme a la acción de la justicia y a cooperar en el esclarecimiento de los hechos", dijo.

Anunció también que el Gobierno ha solicitado su comparecencia en el Cogreso la próxima semana y que está estudiando qué tipo de acciones legales puede emprender contra el ex secretario general de los socialistas vizcaínos, Ricardo García Damborenea, por sus acusaciones "totalmente falsas" contra el presidente y varios miembros de Gobierno y del Partido Socialista.

NO AL ADELANTO ELECTORAL

Rechazó la posible revisión del calendario electoral, que ha discutido durante la semana con los distintos líderes políticos, y calificó de "irresponsabilidad condicionar la convocatoria de elecciones a las declaraciones falsas de una persona como Damborenea. No estoy dispuesto a que esto condicione una decisión política de la envergadura de una convocatoria electoral".

"Si estuviéramos a merced de eso, Damborenea o Amedo o cualquierade ellos estarían en condiciones de afectar a la política general de un Gobierno democráticamente elegido y eso sería un gravísimo error para la propia democracia", afirmó.

El presidente también recomendó a las fuerzas democráticas que "no se dejen arrastrar por los condicionamientos que pueden producir personas que sienten la necesidad de defenderse con cualquier arma, incluso con las de la calumnia o la infamia. En eso hay que tener sentido de la responsabilidad, seriedad y serenidad y eso falta conmucha frcuencia en el panorma político español".

No mencionó que haya pensado en la dimisión desde ayer y aseguró tener "la legitimidad que da la democracia y que debemos tomar lo más en serio posible, porque lo contrario conduce a una inestabilidad peligrosa".

El jefe del Ejecutivo estuvo en contacto ayer con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, del que espera obtener apoyo hasta final de año. En caso de que ese apoyo se rompiera, dejaría de haber estabilidad parlamentaria y si se produera el presidente podría reconsiderar su decisión de convocar elecciones la próxima primavera y convocar en otoño.

González reiteró la "falsedad total de las imputaciones hechas por el señor Damborenea, por lo que ya hemos instado a la Fiscalía General del Estado a que actúe, al tiempo que los servicios jurídicos del Estado están estudiando el problema para ver cómo podemos actual en contra de esto".

Se mostró seguro de que saldrá de este problema "con honor, porque se trata de un asunto de concincia personal y la mía está absolutamente limpia".

DAMBORENEA CON PISTOLA

Insistió en que nunca tuvo "una relación estrecha ni próxima" con Damborenea, "quizá porque no tuve confianza en él desde el principio", y recordó que la única ocasión en que se entrevistaron, el político expulsado del PSOE se presentó en su despacho de La Moncloa y puso una pistola sobre la mesa como demostración de que las medidas de seguridad del palacio presidencial no eran buenas.

"Yo no suelo hablar con los secretaros generales de la organización, pero me reuní con los dirigentes vascos después de la muerte de Enrique Casas. Recuerdo también un encuentro con Damborenea en 1984, aquí en La Moncloa, a petición suya y lo recuerdo por un dato peculiar: entró en mi despacho y puso una pistola encima de la mesa diciendo que no había seguridad en el complejo de la Moncloa", afirmó.

El presidente insistió en que "nunca" había hablado con el ex secretario de los socialistas vizcaínos de un "tema tan delicado como el terrrismo. Yo no he hablado con él ni de ésta ni de casi ninguna materia". No pudo confirmar, sin embargo, si las relaciones del ex ministro José Barrionuevo y Damborenea era más estrechas.

INDEFENSION

González espera que tras el análisis de las acusaciones de Damborenea, la Fiscalía proceda contra él, porque de lo contraio "sería extraño para el conjunto de la ciudadanía que no se pudiera actuar contra una imputación de esa magnitud contra el presidente del Gobierno. Eso situaría al presidente del Gobirno en una posición de indefensión, lo cual no me parece en absoluto lógico".

En este punto, el líder socialista recordó que cuando fue señalado como el 'señor X' por el ex policía José Amedo y por el dirigente de IU Felipe Alcaraz, la Fiscalía argumentó que no había materia pra proceder contra ellos, circunstancia que espera no se repita en esta ocasión.

Para González, todos los 'arrepentidos' del caso GAL pretenden "elevar el nivel de las imputaciones de modo que pudiera haber una especie de 'ly de punto final' o una amnistía. La Constitución afortunadamente lo impide y no va a haber ningún comportamiento de esta naturaleza por parte de este Gobierno. mi interés es que la Justicia depure las responsabilidades que haya habido y que aclare todos los extremos para que no haya ninguna duda sobre ningún extremo".

En su opinión, la estrategia de Damborenea consiste en "buscar un mecanismo de defensa para elevar el tiro de la responsabilidad, para que el paquete de afectados sea tan grande que oblgue a buscar una solución alternativa que no sea el estricto funcionamientos de los tribunales de justicia, y yo no estoy dispuesto a eso. Yo asumiré plenamente mis responsabilidades".

SARASOLA

Mientras tanto, según dijo, "el Gobierno tiene que gobernar". Rechazó también las acusaciones que vierten algunos dossieres que circulan por varios medios de comunicación en relación con sus presuntas relaciones comerciales con el empresario Enrique Sarasola.

González afirmó que Sarasola "ha sido y es amgo mío y espero que lo siga siendo. Yo nunca he hecho ningún negocio ni con el señor Sarasola ni con nadie desde que tengo responsabilidad política", por lo que, anunció, recurrirá a los tribunales para proceder contra los responsables de esas afirmaciones injuriosas.

El jefe del Gabinete aseguró que el debate sobre el GAL tiene un efecto desmoralizador sobre las Fuerzas de Seguridad del Estado, que, según dijo, "han tenido un comportamiento ejemplar en la lucha contra el terrorismo, han sacrificado ss vidas respetando estrictamente la legalidad y creo que pueden sentirse legítimamente orgullosos de su tarea. Tienen y seguirán teniendo todo el apoyo del Gobierno".

Ese apoyo lo hizo extensivo al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, que en su opinión está obteniendo "resultados notables" al frente de su departamento.

Sobre la rueda de prensa ofrecida hoy por el ex policía José Amedo, el presidente ironizó sobre "la bomba" que anunció para hoy al decir que "la única bomba de ho ha sido comparecer con Ruiz- Mateos como si fuera un fichaje futbolístico".