Todos ellos advirtieron que nadie puede hablar por González y Guerra, y que el papel de este último tras el 33 Congreso Federal dependerá, en esencia, de su actitud ante los acuerdos del propio congreso.

Los tres dirigentes socialistas reconocieron que el PSOE se encuentra en un príodo de "transición" con el reto pendiente de afrontar la "cultura de la unanimidad" y dar paso a una cultura dela pluralidad, que es algo positivo y enriquecedor, y poner punto final al modelo de relaciones personales como único método de resolver los conflictos".

En opinión de estosmiembros del "Grupo de Las Navas", la solución a los problemas del PSOE pasan, más que por decisiones y acuerdos escritos, por un nuevo talante que haga entender a la militancia que las minorías son enriquecedoras.

Según Yáñez, "una parte de lo que se resuelva en el congreso federal tendrá mucho que ver con lo que Feipe González y Alfonso Guerra pacten sobre el papel que cada uno debe desempeñar en el partido.