En la misiva dirigida a Gorbachov, encabezada con un "querido presidente", como la enviada a Yeltsin, Felipe González asegura al líder soviético que durante las 60 horas que duró la intentona golpista, el Gobierno español estuvo muy preocupado por su sitación personal y la de su familia.

"Pese a mis intentos", señala Felipe González en la carta, "no me fue permitido entrar en contacto directo con usted, señor presidente, para testimoniarle mi solidaridad y amistad. Me complace ahora saber que se encuentra perfectamente, en el ejercicio normal de su función presidencial".

González recuerda a Gorbachov que España rechazó "desde el principio" el golpe de estado y que, en consecuencia, impulsó los mecanismos de cooperación internacional para consegur que no se interrumpieran las reformas democráticas iniciadas bajo su mandato.

Finaliza la carta con elogios a la "valiente y decidida" defensa de la democracia y de la legalidad constitucional que hizo el pueblo de la URSS.

PESAME POR LAS VICTIMAS

Por otro lado, en la carta enviada al presidente de la Federación Rusa, Boris Yeltsin, Felipe González le pide que transmita su condolencia a las familias de las víctimas producidas en el fracasado golpe de Estado.

"Quiero felicitarle personalmnte", continúa la carta del presidente español, "por su firme actitud y por su decidida intervención, que han constituido una de las principales fuentes de inspiración y de apoyo para sus compatriotas y que hacen honor al que es su representante".

González concluye su misiva asegurando que, tras el golpe de Estado, "los valores democráticos y el respeto a los derechos humanos han salido reforzados y ello permitirá continuar el proceso de reformas iniciado por el presidente Gorbachov".