GONZALEZ ELOGIA EL "CORAJE MORAL" DE RUBIO EN SU RELEVO POR ROJO

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Felipe González, elogió hoy la "honestidad" y el "coraje moral" de Mariano Rubio, durante el acto de toma de posesión de su sucesor como gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo.

González expresó su gratitud a Mariano Rubio por la tarea realizada en los últimos ocho años y dijo que"no es fácil" encontrar servidores públicos tan honestos y rigurosos consigo mismos.

El presidente, tras señalar que no sabía si felicitar al nuevo gobernador "tal como están los tiempos", le garantizó que tendrá toda su colaboración en la aplicación de una política rigurosa para restaurar los equilibrios de la economía.

"No nos dejaremos arrastrar por coyunturas electorales más o menos agobiantes", afirmó González, quien señaló que el Gobierno prolongará las medidas extraordinarias adoptadas par lo que queda de año con otras de "carácter seriamente restrictivo" en los Presupuestos del Estado de 1993.

Al acto asistieron también, por parte del Gobierno, los ministros de Economía, Carlos Solchaga, e Industria, Claudio Aranzadi, acompañados de los secretarios de Estado de Economía, Pedro Pérez, y Hacienda, Antonio Zabalza, y del secretario de Estado de Industria, Alvaro Espina. También acudieron algunos banqueros, como el presidente de Banesto, Mario Conde, y el del Popular, Luis Valls.

En u discurso de despedida, Mariano Rubio afirmó que "sin estabilidad no hay futuro para una economía abierta al exterior", por lo que "es inevitable en determinados momentos sacrificar el crecimiento a corto plazo para maximizar la capacidad de crecimiento a medio plazo".

Agradeció el "apoyo personal" que le mostró González tras ser acusado de estar implicado en el "caso Ibercorp" y se mostró orgulloso de haber contribuido a convertir el Banco de España en un banco central moderno puede equiparse "con e mejor".

Por su parte, Luis Angel Rojo, dijo que asume el mando del Banco de España en "tiempos difíciles" marcados por "una recesión cuya persistencia e intensidad tienen sus raíces en la duración, los excesos y los desequilibrios del auge anterior".

Añadió que esa crisis "afecta con generalidad a loa países industriales, se resiste a pasar y suscita, en Europa, un clima menos propicio que el inicialmente previsto para la próxima apertura del mercado interior comunitario".

En esta situación recalcó, el Banco de España "dejará escuchar su voz sin temor a las críticas" para "favorecer las conductas más adecuadas al país en los próximos años".

(SERVIMEDIA)
22 Jul 1992
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