En este contexto, el jefe del Ejecutivo dejó claro que él asumirá responsablemente un fracaso electoral de los socialistas, aunque destacó que eso no le impedirá, como demócrata que es, "seguir luchando para ganar y levantar a mi país".

"Alguna gente de buena fe me dice que n cree que el PP pueda aguantar perder las elecciones. Ya en 1993 no lo aceptaron. La democracia consistiría en darles una buena lección y que perdieran el 3 de marzo para que se fueran acostumbrando", indicó el líder socialista.

Ante un auditorio de unas 8.000 personas que en todo momento le aclamaron y ofrecieron muestras de cariño, González confesó que los socialistas lo tienen ahora "más difícil que nunca" para ganar los próximos comicios y que será necesario "arrimar el hombro y convencer a los inecisos".

Los asistentes al mitin aclamaron continuamente al líder socialista con gritos de "Ni Aznar, ni Anguita, Felipe que repita" o "Felipe, valiente, aquí está tu gente".

Antes que el presidente del Gobierno intervinieron en el acto socialista la ex presidenta de la Comunidad Autónoma de Murcia, María Antonia Martínez; el ministro de Industria y candidato al Congreso por Murcia, Juan Manuel Eguiagaray; y el candidato al Senado y ex presidente de la Asamblea regional murciana, José Antonio Galego, quien fue muy aplaudido cuando calificó a José María Aznar de "títere" o "tío del bigote".

PAIS PROGRESISTA

Tras señalar que España es un país progresista y que este hecho hace muy difícil un triunfo de la derecha, el presidente del Gobierno hizo hincapié en que el acceso del PP a La Moncloa sólo puede producirse mediante dos procedimientos: dividiendo el voto de la izquierda o "aburriendo" al electorado progresista "intentado tapar o llenar de barro la inmensa tarea llevada a cabo por los gobirnos socialistas para mantener y mejorar el estado del bienestar".

González puso en el punto de mira de sus críticas al líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, a quien acusó de dividir el voto de la izquierda para que gane la derecha, citando como ejemplo las alianzas que el PP e IU han mantenido en el Parlamento andaluz, donde juntos han votado hasta 400 veces.

González, que durante el mitin utilizó un tono brillante no exento de ironía y que incluso se permitió gastar alguna broma, aludió a ladecisión de la jueza de archivar el denominado 'caso CESID' para pedir al PP que tenga la "gallardía" de rectificar por todas las acusaciones que lanzaron en su día contra el Gobierno "cuando gritaron, insultaron y patalearon en el Parlamento" a raíz de este asunto.

El líder socialista explicó que los populares están obligados a reconocer públicamente que no tenían razón y que ahora están obligados a restituir el honor de alguna persona de buena fe que entonces fue duramente criticada, mencionando en oncreto al ex responsable del CESID Emilio Alonso Manglano, quien, a su juicio, fue "machacado" por el PP.

González reiteró en Murcia que no está dispuesto a facilitar el paso de la derecha como está haciendo Anguita y dijo que está dispuesto a "sudar la camiseta" para agrupar todos los votos progresistas.

Igualmente, puso de relieve el compromiso de los socialistas para mantener las políticas sociales de sanidad, pensiones y educación, al tiempo que insistió en la necesidad de afrontar el repart del trabajo como medio para, entre otras cosas, facilitar el acceso de los jóvenes al mercado laboral.

AGUA

El candidato socialista dedicó la parte final de su discurso al problema del agua y dijo que si es posible traer gas desde Siberia a Marsella, más fácil será repartir los recursos hídricos entre las regiones que la necesiten.

Tras señalar que este asunto es una cuestión de solidaridad, González afirmó: "queremos que el agua que sobre pueda bajar hasta las tierras que tienen sed, que crea puestos de trabajo con una gota de agua. Os aseguro que al final ganaremos la batalla de la solidaridad frente al egoísmo".

Durante el mitin, el presidente del Gobierno dedicó un recuerdo al abogado y político vasco Fernando Múgica, asesinado el pasado martes por la banda terrorista ETA, de quien dijo que fue su abogado para defenderle entonces en los Tribunales de Orden Público. Esas palabras fueron acogidas con una gran ovación de los asistentes puestos en pie.

González concluyó el acto electoal dejando claro el compromiso del PSOE con el progreso y el desarrollo de España en el horizonte del año 2000, así como con una velada alusión a Aznar: "Me comprometo a decir cosas y no vanalidades. A mí no me dice nadie lo que tengo que decir. Digo lo que me sale del alma".