Tras pedir gente joven, "con ideas nuevas para refrescar las ideas del partido, y que cuando estorbemos sepan empujarnos para dejar espaco y sitio", expuso el objetivo del PSOE de cara al futuro: convertir en 12 millones los más de 9 millones de votos obtenidos en las pasadas elecciones, "después de trece años de Gobierno y ataques duros".

El ex presidente del Gobierno hizo una entrega simbólica de carnés a las casi 1.200 personas que se han afiliado al PSOE en Madrid desde las pasadas elecciones generales y señaló que es la primera vez que hace entrega de carnés en 30 años de militancia, 22 de ellos en la Secretaría General del PSOE. Tras reiterar su compromiso de "no hablar del Gobierno (de Aznar) en unos cuantos meses", dijo que "los ciudadanos irán viendo cómo se desarrollan las cosas y ya tendremos tiempo de ir haciendo análisis de lo que va a pasar".

Recordó su entrada en el partido y afirmó que aunque "no tenía vocación política", ingresó porque "la derecha gobernaba, dictatorialmente pero gobernaba, y creía en la libertad y la justicia social".

Reiteró que está trabajando para "recuperar el 42 o 43 por ciento de lo votos de todos los ciudadanos de toda España para reemprender la tarea de cambio que iniciamos hace más de trece años".

González explicó las razones que existen hoy para ingresar en el PSOE: "la lucha por la tolerancia y por el respeto a la libertad de los demás y por hacer de la política una contienda que no sea fratricida, sino de ideas, en la que puede haber alternancia".

"Todo lo que hemos hecho lo cambiaría por una convivencia libre y pacífica si ésta estuviera en peligro", recalcó el secreario general del PSOE, quien añadió: "No ha habido nadie que crea en España en el siglo XX y hemos tenido que llegar nosotros para que alguien creyera en nuestro país".

González definió a Madrid como centro de la batalla política y atacó a algunos representantes de la izquierda por criticar al PSOE "más acervamente que la derecha".

Señaló que esa izquierda dice no estar dispuesta a que se dé marcha atrás en las consquistas sociales, conseguidas en los años de gobierno socialista, pero "no lo recoocerán porque para ellos seguiremos siendo socialtraidores".

APOYO A CUBA

Por otro lado, criticó la postura del nuevo Gobierno de Aznar con respecto a Cuba y advirtió que "si alguien quiere cambiar algún aspecto de la política exterior, que sepa que el consenso básico de esa política puede romperse".

El secretario general del PSOE afirmó que si alguien cree que tiene que hacer una "política distinta respecto de Cuba tiene derecho a hacerlo, pero tiene que cuidar las formas. Si se define, que se sin invitados especiales al lado, con claridad y con autonomía", comentó refiriéndose, aunque sin citarle, a Al Gore, vicepresidente de USA.

"No estamos de acuerdo, queremos ayudar al pueblo cubano en su evolución", señaló González, quien recordó que en abril su Gobierno en funciones destinó 60 millones de pesetas en enviar dos panificadoras a La Habana, "que son para hacer pan y bollos y no misiles; eso es ayuda humanitaria". "Quiero la libertad y la democratizacion para Cuba más que nadie, pero no stoy de acuerdo con que la técnica sea el bloqueo".