En el marco de ese análisis, el secetario general del PSOE comentó que la situación de los socialistas es razonablemente positiva y que los ciudadanos se encuentran desconcertados ante este Gobierno, porque no saben qué pretende y está poniendo de manifiesto que es un Gobierno que está abdicando de sus convicciones y buscando exclusivamente la legitimidad social. En definitiva, que es un Gobierno débil, que no está tomando las decisiones que el país necesita.

En este sentido, González resaltó que no hay reformas estructurales dentro de Presupuesto, y que se están acometiendo decisiones que entrañan riesgos muy gaves para la convivencia, en relación al Estado de las autonomías, como la modificación del sistema de financiación autonómica, según comunicó a los informadores Mercedes Aroz, portavoz de la citada reunión.

Sobre el sistema de financiación autonómica, González hizo hincapié en que "la responsabilidad" es del Gobierno del PP, que es quien impone este modelo".

Ante este análisis, González expuso la voluntad de los socialstas de seguir trabajando con rigor, con una oposición constructiva y razonable para reconstruir una mayoría social que les permita volver al Gobierno e impulsar los objetivos de "progreso y de ambición de país".