González dijo que eso habría aclarado las cosas y añadió que el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, tiene su apoyo para la política penitenciaria que está aplicando a los presos de ETA. Adujo que "habría una crisis de gobierno" si el Parlamento español estuviera mayoritariamente en contra de la política peniteniaria que aplica el Gobierno.

El líder del PSOE recalcó que el encarcelamiento debe llevar aparejada la posibilidad de reinserción y que, en el caso de los etarras, es imprescindible para conseguirla que no estén concentrados todos en las mismas prisiones, porque "ETA sigue dominándolos y mandando sobre todos y cada uno de ellos".

González se preguntó cómo es posible no ver eso cuando es algo que pasa incluso fuera de las cárceles, y puso como ejemplo el panfleto remitido a colegios del País Vasc con amenazas a los profesores si predican tolerancia y la convivencia.

"Si amenazan al que está fuera y libre, al que está dentro en un colectivo lo tienen sometido y amenazado. Y la primera manera de liberarlos de la amenaza y de la coacción, a aquellos que se quieren liberar, es no tenerlos ni juntos ni concentrados", indicó.

González se mostró también muy crítico con el llamamiento de la resolución del Parlamento vasco para que se respeten los derechos humanos de los presos.

"Institucions Penitenciarias sí práctica una política de derechos humanos", recalcó, "y los funcionarios también". Agregó que el tratamiento de los presos en España "está entre los primeros en los paises con democracias más desarrolladas del mundo. Lo digo con orgullo y satisfacción. No se puede poner en cuestión esto, ni siquiera por error, no sea que alguien vaya a concluir que tienen justificación para hacer lo que hacen".

González hizo estas declaraciones durante su intervención en la inauguración de las jorndas sobre el estado autonómico que celebra en Valladolid el PSOE de Castilla y León.