Gómez Navarro se mostró a favor de que en la futura Ley de Comercio, que debería entrar en vigor en febrero de 1995, el Gobierno central fije varias fechas para la apertura de comercios en domingo y días festivos y que sean las propias comunidades las que decidan las fechas concretas según sus conveniecias.

El titular de Comercio manifestó en la Casa del Mar de Barcelona, donde asiste a una reunión del Consejo Asesor de la Exportación de Cataluña, que "habría que llegar a una solución mixta, que es la que estamos planteando en este momento, donde haya una regulación que marque una horquilla y que cada comunidad haga de esa horquilla una realidad".

Añadió que las grandes superficies y los pequeños comerciantes tienen un mes para ponerse de acuerdo sobre la apertura de las tiendas en los días fetivos. En caso contrario, añadió, sería la Administración central la que fijara esos días y la solución que se estudia ahora es limitar la apertura al primer domingo de cada mes, ya que es el de más ventas.

Gómez Navarro recordó que si en esta cuestión existen divergencias de criterio entre grandes superficies y pequeños comerciantes sí hay consenso respecto a los horarios comerciales.

El ministro de Comercio mostró también su satisfacción por el descenso del déficit comercial en más de un 35 porciento respecto al año anterior y afirmó que los elementos impulsores de la exportación española han sido las tres devaluaciones de la peseta y la caída de la demanda interna.

Javier Gómez Navarro se reunió esta mañana con un grupo de empresarios turísticos en Lloret de Mar (Gerona) para tratar los diversos problemas que atraviesa el sector.