Gómez-Navarro criticó la lejanía de la CEOE de las pymes y su falta de representatividad entre las empresas, lo que provocó una dura respuesta por parte de la patronal, que pidió al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que diera un tirón de orejas al primer responsable de las Cámaras.

El presidente de las Cámaras defiende que las declaraciones fueron realizadas "a título personal" en un contexto de una charla con universitarios y se escuda en que nadie le advirtió de que los medios de comunicación le estaban escuchando.

Por ello, considera "fuera de lugar" la pretensión de CEOE de que sea amonestado por el Gobierno y reitera que las Cámaras son un organismo de plena representatividad.

Finalmente, afirma que, una vez realizadas las declaraciones, se disculpó por teléfono ante José María Cuevas y que le explicó que no tenía ninguna intención de abrir ningún enfrentamiento entre Cámaras y CEOE.