Gómez de Liaño, condenado a 15 años de inhabilitación por el Tribunal Supremo por prevaricación en la instrucción del "caso Sogecable", declaró a Telecinco que "el Gobierno está manteniendo un obligado y certero silencio" en este asunto.

Asimismo, defendió su inocencia asegurando que "mi conducta ha estado siempre guiada por la buena fe", y resaltó que "tengo la conciencia profundamente tranquila (...) y la convicción de que he actuadocon toda honestidad, buena voluntad y conforme a los dictados de la ley".

Respecto al indulto que ha pedido al Gobierno, indicó que lo ha pedido su abogado, que "no va a solicitar a nadie que lo pida en su lugar, puesto que él jamás ha pertenecido a ninguna asociación, ni partido político, ni nada parecido", mientras que la querella anunciada contra los magistrados que le condenaron "es una querella a iniciativa popular, y no particular".

Gómez de Liaño se refirió también a la querella por calumnas contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, por su testimonio contra él en el juicio. "No me queda más remedio porque ya en su día el tribunal abrió esa posibilidad", dijo, aunque señaló que "era un amigo íntimo, un amigo importante. Le deseo que tenga mucha suerte y que siga trabajando bien".