Tras mantener un encuentro con los secretarios generales de las agrupaciones locales de la región para analizar las acciones y movilizaciones que se llevarán a cabo durante la campaña de las elecciones europeas del 7 de junio, Gómez indicó que la afirmación de Aguirre de que estos comicios serán una moción de censura contra José Luis Rodríguez Zapatero "carece de sentido".

"La censura la va a tener Esperanza Aguirre en el 2011 porque desde luego va a perder las elecciones autonómicas", subrayó el dirigente socialista, quien añadió que "estamos asistiendo, probablemente, a la peor legislatura que haya tenido la Comunidad de Madrid".

Aseguró que Aguirre es "la presidenta de la polémica" porque "donde hay una" está la presidenta madrileña, y si no la hay la crea. "Más vale que se dedicara a lo que debe hacer, que es gobernar y solucionar problemas de los ciudadanos", dijo.

Gómez lamentó que "a fecha de hoy Esperanza Aguirre no haya sido capaz de poner encima de la mesa ni una sola medida para luchar contra el paro en Madrid" y "relanzar la economía madrileña". En este sentido, indicó que la presidenta autonómica "no está haciendo nada" ante casos como los ERES a los que se enfrentan factorías como Arcelor en Villaverde, IVECO o BP Solar.

Tras pedir a la jefa del Gobierno madrileño que "se ponga a arrimar el hombro y a trabajar" para combatir la crisis, el secretario del PSM insistió en que lo que le importa realmente a Aguirre es su futuro político dentro del Partido Popular.

Respecto al "caso Gürtel", Gómez afirmó que el PP de Madrid "es lo mismo que corrupción económica a todos los niveles". "Es un partido sinónimo de corrupción", dijo, para preguntarse a continuación: "¿Se imagina alguien lo que estaría diciendo Esperanza Aguirre, lo que estaría exigiendo al Partido Socialista, si fuera el que estuviera en esa circunstancia?".

Además, se preguntó igualmente qué impide a la presidenta madrileña "tomar decisiones de moralidad política" como reclamar las actas de diputado o de concejal a miembros de su partido presuntamente implicados en la trama, o incluso expulsarlos del mismo.