Así lo dijo durante su participación en una mesa redonda en el marco de la Reunión del Cercle d’Economía organizada en Barcelona.

Goirigolzarri consideró que la banca tiene una base de clientela relevante y en ella está la confianza en términos monetarios y no en las ‘bigtech’. También consideró que “el gran campo de competencia” que se le presenta al sector relacionado con la tecnología se da en los medios de pago y estará determinado por la propiedad del dato.

Señaló que algunos acuerdos con ‘bigtech’ son “importantes” y lamentó que en el medio y largo plazo, “estamos viendo a un sector bancario que está a la defensiva” cuando “no tiene por qué estar limitado a los productos financieros tradicionales”, sino que puede entrar en el campo tecnológico.

En este sentido, afirmó que a la banca “se le abren campos muy importantes desde el punto de vista de generación de ecosistemas o de plataformas abiertas” y no consideró adecuado que “pensar en estrategias defensivas” por parte de los banqueros porque “solo restan y creo que esto va de sumar”.

Por otra parte, Goirigolzarri volvió a pedir que se complete la unión bancaria con el Fondo de Garantía de Depósitos europeo, máxime en este momento de recientes turbulencias financieras. “Tenemos un problema no solucionado y es cómo le dotamos de liquidez a un banco que, siendo solvente, entra en turbulencias de liquidez”, explicó.

Respecto a este asunto, el presidente de Financial Stability Institute (BIS) y quien fuera subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, apuntó que “no cabe infraestimar” las turbulencias financieras originadas en Estados Unidos y la solución a garantizar liquidez sería “el equivalente al Tesoro británico”.

“Todo lo que implique en Europa más mutualización, juntar recursos, es algo que encuentra enseguida dificultades políticas” que “se desvanecen” en cuanto que surge una emergencia al respecto, expuso.

Además, Restoy subrayó que los requisitos de capital y liquidez no son una “salvaguarda absoluta” de las entidades respecto al impacto de la subida de los tipos de interés.

El presidente de CaixaBank también comentó que “se han frenado” los flujos de capital procedentes de Estados Unidos hacia Europa a raíz de las tensiones financieras.

“La banca viaja muy mal en Europa, estamos comparando teóricamente un mercado que es el de Estados Unidos, que es único, con uno que decimos que es único pero que no lo es porque está extraordinariamente fragmentado”, apuntó. A eso se añade que “tampoco tenemos un mercado de capitales único”. Eso redunda en unas cotizaciones de los bancos en Bolsa inferiores a las de los norteamericanos y en una capacidad de allegar capital “distinta”.