AFGANISTÁN

EL GOBIERNO VE CADA VEZ MÁS CLARO QUE ETA NO DIO LA ORDEN DE ATENTAR EN GETXO Y EN BARAÑAIN

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, aseguró hoy en rueda de prensa que el Gobierno ve cada vez más claro que ETA no dio la orden de incendiar la ferretería de un concejal de UPN en Barañain, ni de lanzar cócteles-Molotov contra la oficina de una aseguradora en Getxo. Entiende, además, que este convencimiento viene avalado por las declaraciones del portavoz de Batasuna, Joseba Permach, rechazando ambos actos y solidarizándose con las víctimas.

Moraleda hizo estas afirmaciones en su comparecencia posterior al encuentro del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el portavoz de Chunta Aragonesista (CHA), José Antonio Labordeta, y de la portavoz de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Lasagabaster.

Ambas entrevistas se inscriben en la ronda de contactos que está manteniendo el presidente con otras fuerzas políticas para analizar la evolución del alto el fuego de ETA. Según explicó el responsable de Comunicación del Gobierno, en los 10 encuentros celebrados el presidente ha logrado "apoyos explícitos" a un proceso que "hay que seguir respaldando sin fisuras". El presidente ha solicitado la ayuda de ambas formaciones para "reforzar la unidad democrática" y se ha comprometido a seguir manteniendo contactos bilaterales para informar de la marcha del proceso.

El Gobierno aún está pendiente del resultado de la investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil en Barañain para determinar la autoría del atentado, pero cada vez está más convencido de que este acto no fue consecuencia de un orden dada por ETA.

Interior espera tener concluida la investigación en pocos días, tras lo cual dará a conocer la identidad de los autores. En el caso de Getxo, las cosas parecen estar más claras para el Ejecutivo que considera que el lanzamiento de varios cócteles-molotov fue responsabilidad de los amigos y compañeros de cuadrilla del joven detenido la pasada semana en el País Vasco por llevar consigo bonos de los que ETA utilizaba para extorsionar a empresarios y comerciantes.

Lo que Moraleda dejó muy claro es que actos de este tipo son "incompatibles" con el proceso de paz, aunque cada vez hay más "indicios" de que "no se trata de una orden" dada por ETA, sino que más bien estamos "ante incidentes aislados y descontrolados" que "hay que combatir" porque no cabe la "más mínima excusa para una violencia que no tiene cabida en nuestro país".

El Gobierno entiende, además, que las declaraciones de Permach suponen que el entorno abertzale "está iniciando el camino que todos deseamos", pero, advirtió Moraleda, "ese camino hay que recorrerlo y hacerlo en su totalidad y eso supone que hay que cumplir la ley".

En cuanto a las declaraciones contundentes y críticas del portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, sobre el proceso de paz, Moraleda dijo que "el Gobierno escucha con atención las observaciones del señor Rajoy que ha mantenido una posición ponderada y prudente ante un proceso que será largo, duro y difícil". El Ejecutivo pretende desoir otras voces más beligerante dentro del PP e instó a la "prudencia" , la "unidad" y la "lealtad" a sus líderes.

En cuanto al envió de una carta de extorsión a un empresario vasco el pasado 7 de abril, una vez decretado el alto el fuego, Moraleda dijo que el Gobierno se remite a las afirmaciones de los propios empresarios vascos que no tienen constancia de "ninguna comunicación" de esta naturaleza tras la fecha del alto el fuego decretado por la banda terrorista.

En cuanto al mantenimiento de la comparecencia del presidente en el Congreso para informar sobre el proceso de paz en el mes junio, el secretario de Estado de Comunicación aseguró que, por el momento, "no hay razones para cambiar" esa previsión, aunque reconoció que "puede haberlas en el futuro".

(SERVIMEDIA)
25 Abr 2006
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