Asimismo, condenó los atentados de esta madrugada en la localidad guipuzcoana de Zarautz, donde un artefacto fue desactivado en las inmediaciones del Juzgado de Paz y otró estallaba, aunque sin causar daños personales, junto a la sede del Inem.

"ETA ha manifestado a lo largo de los últimos días que no renuncia a recurrir a la violencia, sea de la intensidad que sea, y que no renuncia a la intimidación y el chantaje", reza el comunicado del Gobierno vasco, que destaca que lo hace "al margen de la sociedad y en contra de la voluntad de los ciudadanos del conjunto de Euskal Herria".

"En los últimos días, además, hay quienes han pretendido devolver a esta sociedad a los tiempos en los que se intimidaba y se acosaba de forma cruel y vergonzosa a los concejales que representan a los ciudadanos de este país".

Al respecto, cita el caso de Adolfo García Herrero, perteneciente al Partido Socialista de Euskadi y concejal de Elorrio, quien ha dimitido de su cargo fruto de las amenazas. La sede de este mismo partido en Balmaseda y Hernani, así como la del Partido Popular en Laudio y el "batzoki" de Abendaño en Vitoria, también han sido atacadas, recuerda.

"Estas actuaciones", denuncia, "son más incomprensibles y crueles si tenemos en cuenta que ETA decidió cerrar el frente contra los electos de los partidos políticos a partir del 1 de junio del 2005, hecho del que informó en un comunicado público".

Todas estas acciones violentas, agrega, se han complementado con otras como ataques a maquinaria, pintadas amenazantes contra partidos en autobuses o la quema de la estación de Eusko Tren en Errenteria, entre otras.

Ante todos estos hechos el Gobierno Vasco "desea manifestar su condena más rotunda y reclama a ETA y a quienes les apoyan que respeten la voluntad de los vascos y de las vascas renunciando de una vez y para siempre a la violencia y que dejen a este pueblo vivir y decidir en paz cómo queremos que sea nuestro futuro".

Al mimso tiempo, muestra su solidaridad con todas las personas afectadas, así como con los partidos políticos que han sido víctimas de ataques.