Así consta en la respuesta del Ejecutivo vasco a una pregunta formulada por la diputada del Partido Popular María del Carmen López sobre la creación de una tarjeta individual para personas con discapacidad.

Anteriormente esto se llevaba a cabo mediante la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad, que tenía un formato de doble tarjeta: una para instalar en el vehículo y otra para ser portada por la persona.

Por recomendación del Consejo de la Unión Europea, señala el Gobierno vasco, hubo que adaptarse la tarjeta de aparcamiento a un modelo comunitario uniforme, en el que sólo se contempla una única tarjeta a colocar en el vehículo, perdiéndose así la otra tarjeta que era portada por la persona.

Así, las personas con discapacidad se ven obligadas a acreditar este extremo para la utilización de determinados servicios creados específicamente para ellas, como asientos preferentes u otros, y no disponiendo de otro documento que certifique esta situación que la resolución que emiten las diputaciones y que por su formato no es un documento idóneo para ser utilizado habitual y permanentemente.