La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, recibirá mañana a representantes de la flota de anchoa del Cantábrico. En opinión de la Administración vasca, Agricultura ha sacrificado una gestión sostenible de la pesquería para no deteriorar las relaciones hispano-francesas.

El Departamento de Agricultura y Pesca, junto con el Instituto Azti, ultima la valoración de la última recogida de datos científicos en el Golfo de Vizcaya, que respaldan esta tesis, según avanzan, y que se darán a conocer en detalle esta misma semana.

"Hasta el momento, el Gobierno de Madrid ha obviado el consejo científico de gestión y ha antepuesto las consideraciones a corto plazo. Han primado los intereses de intercambio de cuota con Francia, nuestro principal competidor sobre este recurso y su mercado, y para nada la salvaguarda del recurso en niveles de sostenibilidad, ni de los intereses de los pescadores del Cantábrico", señala el Gobierno vasco.

"Es un acuerdo cerrado en contra de la voluntad del propio sector; baste recordar que sólo hace cinco años la flota francesa de bajura contaba con diez barcos y en este momento tiene 82", apuntó el Gobierno vasco.

Por ello, "el Ministerio de Agricultura y Pesca debe establecer de inmediato ayudas compensatorias para el sector pesquero, ya que su errónea gestión le hace directamente responsable de la situación en la que se encuentra la flota del Cantábrico", aseguran los responsables de Pesca del Ejecutivo de Vitoria.