"El Gobierno está dando tumbos, y esta imagen de falta de planificación y programación puede estimular el efecto llamada en España y en la Comunidad Valenciana", agregó.

De Miguel afirmó que "no hay criterio; cuando parece que lo hay, cambia; y si tampoco funciona el cambio, pretende que otros resuelvan sus problemas. El Gobierno se desentiende de sus competencias".

Según la consejera, frente a esta política de despropósitos, "el Gobierno valenciano reitera su compromiso y preocupación por las personas inmigrantes y apuesta por su plena integración, con derechos y deberes, con medidas como el recientemente aprobado Plan de la Inmigración".