La Consejería de Bienestar Social ha recibido un total de 1.300 solicitudes de ayudas para alquiler solidario de viviendas, entre las que se esima que unas 40 corresponden a víctimas de violencia doméstica. Esta novedosa iniciativa responde al objetivo de facilitar a los colectivos desfavorecidos el acceso a una vivienda digna en régimen de alquiler y así potenciar su desarrollo personal y su integración social.

Para el consejero, "se trata de unas medidas eficaces y solidarias, de verdadera justicia social hacia personas que sufren esta lacra social y que entre todos hemos de desterrar de nuestra sociedad".

La Generalitat Valenciana fiancia mediante la orden de ayuda para alquiler solidario de viviendas, hasta la mitad de la renta que pagan por el alquiler de una vivienda las personas con ingresos iguales o inferiores al salario mínimo, o cuya renta familiar no supere el doble de este salario. Estas ayudas, tienen como límite la cantidad de 2.400 euros anuales por vivienda.

Tienen preferencia para la obtención de estas ayudas, las personas que acrediten una residencia de más de 3 años en la Comunidad Valenciana, las personas que tegan cargas familiares o sean víctimas de la violencia doméstica, o las que se encuentren en riesgo de exclusión social.