La llegada incontrolada de inmigrantes ilegales a la Unión es una preocupación creciente para buena parte de los estados miembros, y en especial para los países ribereños del Mediterráno.

El Ejecutivo español propondrá en la cumbre que servirá de colofón a su presidencia de la UE la adopción de una política única y común de inmigración, aplicable en todos los paises miembros y que unifique los criterios de admisión de extranjeros.

Esta iniciativa supondría comenzar a estudiar la creación de un visado único para franquear las fronteras por cualquier país de la Unión Europea y el establecimiento de unas condiciones básicas de concesión del mismo.

Además, con este proyecto, l UE trataría de conseguir de los países emisores de inmigrantes un compromiso para el control de sus fronteras y la aceptación sin trabas de los repatriados desde Europa.

Este compromiso sería más fácil de conseguir en aquellos países del Magreb y subsaharianos que reciben ayudas comunitarias al desarrollo, que podrían condicionarse a un mayor compromiso en el control de los flujos migratorios y de las mafias que trafican con inmigrantes.

En esta misma línea, el presidente de la Comisión Europea,Romano Prodi, ha propuesto la creación de una policía de frontera que tenga competencias en todos los países de la UE con el fin de atajar la oleada de inmigración.