El plazo de aprobación de la directiva sobre discriminación racial debía haberse realizado el pasado mes de julio, fecha en la que concluyó el plazo establecido por la UE.

La Directiva sobre Igualdad Racial, aprobada por los gobiernos de la UE en 2001, prohíbe discriminar a las personas por razones de origen racial o étnico. Las normas contemplanuna amplia serie de ámbitos en los que puede darse un trato injusto, como el acceso al empleo, las condiciones de trabajo, la remuneración y los derechos y prestaciones asociados al trabajo.

Incluyen, además, el acceso a la educación y la formación, a las prestaciones de la seguridad social y la asistencia sanitaria, así como a los bienes y servicios que están a disposición del público y el suministro de los mismos, entre ellos la vivienda.

Asimismo, señala que los gobiernos de todos los países dben designar un organismo que ayude y oriente en la práctica y de forma independiente a las víctimas de la discriminación racial, lo que significa que, si no existe ya tal organismo, han de crear uno que desempeñe dicha función. También los nuevos estados miembros deben transponer las disposiciones de la directiva a su legislación nacional antes de incorporarse a la Unión.