Fuentes de la Delegación del Gobierno explicaron a Servimedia que, a primera hora de la tarde, no había confirmación oficial de que hubiera estallado un segundo artefacto en Alto de El Cueto, como se había informado.

La bomba que estalló estaba colocada en un repetidor de telefonía del puerto de montaña de La Granja. Al parecer, el artefacto fue encontrado por un miembro de Cruz Roja que paseaba por la zona.

Esta persona avisó a la Guardia Civil al ver un cartel quealertaba de que en el lugar había una bomba, palabras que iban acompañadas con el anagrama de ETA.

Al llegar al lugar, los miembros de la Benemérita comprobaron que la bomba ya había estallado cuando fue localizada por el miembro de la Cruz Roja. La explosión causó daños en la base del repetidor y en un muro del edificio adyacente, al tiempo que originó un socavón en el suelo.

Al mismo tiempo, desde la Delegación del Gobierno en Cantabria se destacó que el lugar donde fue colocado el artefacto está deshabitada y cerca de una carretera que no es la principal en esa zona.