Así lo pusieron de relieve ambas partes tras una reunión celebrada en el Ministerio de Trabajo para abordar las 109.000 vacantes sin cubrir en España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tras el encuentro, en el que también participó CEOE, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, apuntó que “en ningún caso existe en nuestro país un fenómeno similar a la gran dimisión”, como sí sucede, por ejemplo, en Estados Unidos. Se conoce como ‘gran dimisión’ al fenómeno por el que trabajadores renuncian masivamente a sus empleos.

Pérez Rey también negó que exista un “problema generalizado” de vacantes sin cubrir que, además, explicó que se dan sobre todo en el ámbito de las administraciones públicas, especialmente en educación y sanidad. No obstante, sí reconoció que “hay problemas concretos y muy territorializados” en cuatro sectores: construcción, sector primario, hostelería y transporte.

En este sentido, hizo hincapié en la hostelería, donde avisó de que todavía hay convenios colectivos que se sitúan por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y con dificultades para conciliar y para una vivienda en ciudades costeras con alta demanda turística.

“No se trata de ausencia de voluntad para trabajar, sino que las condiciones no son suficientemente adecuadas y ventajosas para que puedan vivir en las localidades con problemas de tensión de vivienda y de mucha afluencia turística”, explicó el secretario de Estado. Por ello, defendió que “el caldo de cultivo de malas condiciones de trabajo o no adecuadas” está detrás de las vacantes no cubiertas.

Preguntado por si la Inspección de Trabajo va a actuar para detectar casos en los que no se abona el SMI, Pérez Rey destacó que los trabajadores tienen derecho a cobrarlo aunque su convenio esté por debajo y aseguró que la Inspección actúa en este sentido de modo permanente, “más allá de campañas específicas”.

Igualmente, señaló que este jueves la Inspección enviará centenares de cartas a empresas que están haciendo “un uso irregular” de los contratos que recoge la reforma laboral.

En cuanto a las vacantes en actividades técnicas, Pérez Rey manifestó que hay que impulsar “una recualificación de trabajadores para que puedan acceder” a esos puestos.

CUATRO AUTONOMÍAS

En esta línea se expresó también el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya, quien pidió hacer un “esfuerzo inversor” mayor para formar profesionales en ámbitos técnicos. En cambio, atribuyó a los salarios “muy bajos” y la alta temporalidad la escasez de trabajadores en el sector primario, construcción y hostelería. “En cuanto eso se mejore se acabará el problema”, vaticinó.

Además, declaró que las vacantes sin cubrir se centran en Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía, especialmente.

Mientras, la secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, dijo que “más allá de intentar buscar una solución a este problema, que tenemos que ver cómo encajar, tenemos que mirar en perspectiva de futuro”, porque “hay síntomas” que vienen alertando de que sí puede “haber un problema de vacantes”.

Igualmente, criticó que “hay unos incumplimientos constantes” de los convenios colectivos en determinados sectores, aunque puso en valor que se ha hecho un “importante avance” en la estabilidad en el empleo con la reforma laboral.

En cuanto a las actividades técnicas, reclamó “el compromiso” de las empresas con la formación de los trabajadores, denunciando que entre 2015 y 2021 las compañías han dejado de invertir más de 2.600 millones de euros en formación.

En el caso concreto de la construcción, Vicente detalló que hay un déficit de unos 30.000 empleados en la actualidad, si bien advirtió de que “las previsiones a medio plazo” apuntan a 700.000. “Hay que dar soluciones anticipadas y no en el momento mismo en que nos surja el problema”, añadió. En su intervención, también auguró que “si no se mejoran las condiciones en la hostelería habrá un problema estructural”.

Ante esta situación, Trabajo y los agentes sociales acordaron reunirse nuevamente dentro de dos semanas, de forma que en este período de tiempo UGT, CCOO y CEOE puedan abordar en mayor profundidad la cuestión de las vacantes no cubiertas con sus organizaciones sectoriales.