Asimismo, la organización ecologista asegura que la Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento, impedirá la salida del "Rainbow Warrior" del Puerto de Valencia si la organización ecologista no deposita un aval de 300.500 euros.

Para esta asociación, este hecho deuestra "la persecución contra quienes defienden el medio ambiente". "Nos preguntamos qué intereses defiende el Gobierno español tratando de obstaculizar la labor de denuncia contra el tráfico de madera ilegal realizada por Greenpeace", aseveró Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España.

Para los ecologistas, esta actuación "tan rotunda" contra Greenpeace contrasta con "la permisividad" con la que el Gobierno español facilitó la entrada del buque "Honour", cargado con madera ilegal, n el Puerto de Valencia, mientras el "Rainbow Warrior" era apresado.

"Que no piense el Gobierno español ni el sector maderero que van a callar a Greenpeace con multas millonarias. Seguiremos denunciando la entrada en España de madera ilegal y señalando a los responsables," concluyó López de Uralde.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del viernes cuando el buque de bandera panameña "Honour", que había partido del Puerto de Duala (Camerún) un mes antes, intentaba entrar en el Puerto de Valencia. l "Rainbow Warrior" lo interceptaba para hacer pública la denuncia de que cargaba madera procedente de la destrucción y la tala ilegal de los bosques africanos.

Tras 18 horas de protesta, 50 efectivos de la Guardia Civil abordaban el barco de los ecologistas, tomándolo al asalto, obligándoles a abandonar la zona y llegar a Puerto. Ya en tierra detuvieron al capitán, Joel Steward, y a cinco de los activistas que habían tomado parte en la protesta. El "Honour" comenzó la descarga de la madera que transprtaba con el beneplácito de las autoridades, concluye la organización.