EL GOBIERNO REMITE A LAS CORTES EL PROTOCOLO DE KOTO PARA QUE ACUERDE SU RATIFICACION
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El Gobierno aprobó hoy la remisión a las Cortes Generales del Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que regula el control de las emisiones de gases de "efecto invernadero".
El 16 de marzo de 1998 se abrió el plazo, en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, para que todos aquellos países que lo decidieran firmarán el Protocolo.
Los Estados miembros de la Unión Europea fimaron en un mismo acto el documento, con ocasión de la reunión de la Comisión de Desarrollo Sostenible que se celebró en Nueva York el 29 de abril de 1998.
Sin embargo, para que el protocolo entre en vigor es necesario que un número determinado de países que lo han firmado, lo ratifiquen.
En concreto, debe ser ratificado por el 55 por ciento de los países firmantes, siempre que sean responsables de, al menos, el 55 por ciento de las emisiones globales.
El Protocolo de Kioto tiene por objeto romover el desarrollo sostenible a través de la fijación de compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones de gases de "efecto invernadero", principales causantes del cambio climático.
Con tal fin, establece el compromiso de elaborar y aplicar políticas y medidas acordes con las circunstancias nacionales de los países firmantes, que cooperarán en el fomento de la eficacia individual y global de las mismas, evitando que sus emisiones de gases de "efecto invernadero" no excedan de as cantidades atribuidas a los países firmantes.
Asimismo, prevé que los Estados que son países desarrollados proporcionen a los que no lo son recursos financieros nuevos y adicionales, ayudándoles a afrontar los gastos para cumplir los objetivos del Protocolo, en el marco del mecanismo financiero que opera en la Convención sobre Cambio Climático.
Como objetivo global impone una reducción mínima en la emisión de los citados gases del 5 por 100 en el período 2008-2012 respecto a los niveles de 199 a nivel mundial. En el año 2005 los Estados tendrán que demostrar avances en la obtención del objetivo global.
La UE deberá reducir un 8 por ciento sus emisiones en ese período. Dentro de la Unión Europea, a cada país se le ha asignado un objetivo en función de su nivel de desarrollo y de las emisiones computadas en 1990. España puede aumentar hasta un 15 por ciento sus emisiones en el período 2008-2012, aunque sólo en la década de los noventa crecieron por encima del 20 por ciento.
(SERVIMEDIA)
01 Feb 2002
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