En este sentido, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, recordó que esas medidas establecen que la temperatura de estos edificios no podrá ser inferior a 24 grados en verano ni superior a 22 grados en invierno, al tiempo que eximen del uso de chaqueta y corbata a los hombres durante su actividad cotidiana.

Rodríguez subrayó que "no tiene sentido que se desperdicie energía, con las consecuencias que eso tiene para el entorno", y estimó en unas 500 toneladas anuales la cantidad de CO2 que deja de emitirse a la atmósfera con la aplicación de estas medidas.

Por otra parte, la portavoz del Ejecutivo regional se refirió también al decreto aprobado hoy por el Gobierno regional para que los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes puedan agilizar la tramitación y los costes de elaboración de sus planes de urbanismo al agrupar en uno solo los distintos informes administrativos que hasta ahora eran necesarios.