En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que "hay buena base para trabajar en lo que nos une, que es mucho".

En ello se trabaja también con Italia, explicó, cuyo ministro de Exteriores ha sido comisario de la Unión Europea, y país que está abordando una reforma legal de la que España difiere.

La vicepresidenta subrayó que España trabaja desde hace tiempo en una política común europea basada en el control compartido de fronteras y relaciones de cooperación con los países de origen y tránsito para evitar juntos las salidas irregulares y luchar contra la criminalidad organizada.

Por ello, el Gobierno cree que es la Unión Europea donde deben abordarse esas "sensibilidades diferentes" con las que España e Italia afrontan la inmigración. Sería "contradictorio", argumentó, promover esa política común y al mismo tiempo gestionar esas diferencias de modo "unilateral".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, coincidirá con Silvio Berlusconi en la próxima cumbre de la FAO que se celebrará en Roma y dicen desde el Gobierno que "seguro que hablan" sobre este asunto.