EL GOBIERNO RECHAZA LA OFERTA DE IBARRETXE Y AFIRMA QUE SIGUE SIN ASUMIR QUE EUSKADI ES PLURAL

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno no acepta la propuesta que h hecho el `lehendakari', Juan José Ibarretxe, para que todos los partidos políticos vascos se sienten a negociar el reconocimiento de la "soberanía compartida" y esa decisión sea sometida a referéndum.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Josep Piqué, ha explicado que "la única novedad" de esa iniciativa es que Ibarretxe ha dejado su papel institucional de representante de todos para asumir "las tesis del PNV".

Piqué ha insistido en que el dirigente vasco parte deuna percepción "errónea" de la realidad, que es confundir la parte (el sector nacionalista de la población) con el todo, y no admitir "la auténtica realidad del País Vasco" que es su pluralidad política.

En consecuencia, nada ha cambiado y el Ejecutivo no va a entablar relaciones con el PNV mientras éste siga en el Pacto de Estella y mantenga acuerdos con ETA y su entorno.

Respecto al vacío institucional que ayer sufrió Ibarretxe en la conferencia que pronunció en el Club Siglo XXI (no asistió nigún representante del Gobierno, PP ó PSOE), Josep Piqué lo considera "bastante lógico y coherente" porque Ibarretxe se limitó a lanzar ideas ya conocidas y no vino en calidad de mandatario de todos.

Para el portavoz, el Ejecutivo vasco sufre una "enorme inestabilidad" y es "difícilmente sostenible en el medio plazo" sin que Ibarretxe sea vea obligado a anticipar las elecciones.

El ministro ha dado a entender que el PP vasco, que ha pedido ese anticipo, va a esperar a ver cómo se desarrollan los aontecimientos en los próximos meses. En concreto va a esperar a ver si es cierta la ruptura con Euskal Herritarrok porque el Ejecutivo sospecha que EH va a practicar la "abstención activa", incluso en los Presupuestos de la comunidad autónoma para el año 2001, para evitar que el Gobierno de Ibarretxe caiga.

En cuanto a la posibilidad de que ETA anuncie una nueva tregua, Josep Piqué ha advertido que, para que el Gobierno la tome en serio, tendría que ser de "una naturaleza absolutamente distinta" a la ue inició el 16 de septiembre de 1998 y duró catorce meses.

El Ejecutivo cree que en esa ocasión quedó claró que lo que buscaba ETA no era la paz sino la construcción nacional. "Ya hemos visto cómo ETA entiende sus treguas", dijo Piqué hoy en la rueda de prensa. "No como una voluntad de paz sino como un movimiento táctico asociado a una determinada dinámica política".

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2000
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