Así se expresó el ministro durante su comparecencia ante la Comisión Mixta para la Unión Europea en el Congreso de los Diputados.

El jefe de la diplomacia española señaló que esta directiva provoca una situación "inaceptable" y que el Gobierno español va "a trabajar" ante el Parlamento Europeo para que se revise la directiva de la Comisión.

El titular de Exteriores remarcó que este tipo de iniciativas "no forman parte" de los objetivos que tiene previsto España afrontar durante la presidencia Europea de turno que asumirá el primer trimestre de 2010 y advierte que trabajará para que cambie esta situación.

En la misma línea, el portavoz socialista ante esta Comisión afirmó que el PSOE será "claro y contundente" con esta directiva pues entiende que "hay que evitar que los conservadores utilicen a Europa para justificar políticas aceptables por los ciudadanos y que debiliten a la UE".

Por su parte, la secretaria de Relaciones Internacionales, Elena Valenciano, apostó por liderar un "frente democrático" para "frenar" una iniciativa "retrógrada" que, a su juicio, "atenta contra los derechos de los trabajadores".

"No vamos a permitir que se den pasos atrás" en las conquistas alcanzadas por los trabajadores porque "estamos en el siglo XXI, en la era de la conciliación de la vida laboral y familiar y no en la época de la explotación y la semiesclavitud", subrayó Valenciano.