EL GOBIERNO QUIERE OBLIGAR A LAS EMPRESAS A HACER FIJO AL EMPLEADO QUE SUPERE LOS 24 MESES EN EL MISMO PUESTO
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El Gobierno quiere obligar a las empresas a convertir en fijos a los trabajadores que, en un plazo de tres años, superen los 24 meses en el mismo puesto de trabajo, según explicó hoy el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, tras reunirse con los agentes sociales para negociar la reforma del mercado de trabajo.
Este límite propuesto por el Ejecutivo es el doble del que en la actualidad se establece en el contrato eventual, que es de 12 meses en el último año y medio. El resto de modalidades de contratación a tiempo definido, como el de obra o servicio, no tienen limitación.
Sin embargo, los sindicatos consideran que el tope de 24 meses propuesto por el Gobierno es excesivo, y apuestan porque el límite se fije en los 20 meses trabajados en los últimos dos años.
El Gobierno también afirma que es necesario limitar en el tiempo la encadenación en un mismo puesto de trabajo de distintos empleados temporales. Es decir, la rotación en un mismo puesto de distintos empleados con carácter temporal.
En este caso, el Ejecutivo defiende que sea la negociación colectiva entre trabajadores y empresas la que fije en cada caso el límite a esta encadenación de trabajadores en un mismo puesto.
Además, propone establecer una ley para cubrir algunos supuestos para los casos en los que los representantes de los trabajadores y empresarios no alcancen un acuerdo.
Los sindicatos, por su parte, apuestan por limitar directamente este tipo de encadenamiento. En su opinión, las empresas deberían hacer fijo a uno de los trabajadores temporales que han rotado en el mismo puesto de trabajo si éste se mantiene durante 14 meses en los últimos dos años.
CONCESION SINDICAL
En la reunión de hoy, Gobierno, sindicatos y patronal también trataron el que desde el principio ha sido el principal desencuentro entre las partes: la generalización del contrato de fomento del empleo estable, que establece una indemnización por despido de 33 días por año trabajado, frente a los 45 días del modelo ordinario.
Los sindicatos han trasladado a los representantes del Ejecutivo y de los empresarios su predisposición a ceder en algunos puntos, pero también su rechazo a que la extensión de este modelo de fomento del empleo indefinido suponga la desaparición del formato ordinario.
En concreto, CCOO y UGT están dispuestos a permitir que las empresas pueden volver a utilizar este modelo de contratación indefinida en la conversión de empleados temporales a fijos.
La secretaria de Empleo de CCOO, Lola Liceras, afirmó tras la reunión que esta postura de los sindicatos debe entenderse como "una aproximación" y asegura que los representantes de los trabajadores "seguimos esperando que la patronal explique el camino que está dispuesta a recorrer".
Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, subrayó que la cesión de las centrales sindicales "es muchísimo", y añadió que "es la única concesión que se puede hacer".
Sin embargo, para el Gobierno y la patronal no es suficiente. Gómez volvió a destacar la necesidad de ampliar los colectivos que pueden contratarse con la modalidad de fomento del empleo.
La propuesta del Ejecutivo es incluir a aquellos trabajadores varones entre 30 y 45 años (único colectivo que en la actualidad está excluido) que lleven al menos un mes en paro, en vez de los seis meses que son necesarios en la actualidad.
Para los sindicatos, esta medida es "inaceptable", ya que supondría generalizar a todos los trabajadores este tipo de contrato y acabar con el modelo ordinario.
SUBCONTRATACION
El otro tema que la mesa de diálogo social para la reforma del mercado de trabajo trató en la reunión de hoy es la regulación de las contratas y las subcontratas.
En este caso, el Gobierno quiere lograr que las empresas contratadas tengan a sus trabajadores como indefinidos, aunque admite que la transición desde la situación actual, con compañías en las que el 100% de la plantilla es temporal, "es complicada".
La patronal pide al Ejecutivo un tipo de contrato indefinido para las contratas que permita llevar a cabo un "trámite ágil" cuando haya que despedir a un trabajador, aunque sea de forma colectiva, por la finalización de las obras contratadas.
En este caso, el Gobierno se plantea eliminar el requisito de la autorización administrativa previa necesaria para el despido colectivo, con lo que se agilizarían los trámites.
A pesar de que hoy no se han producido avances y que las partes siguen alejadas, el secretario general de Empleo subrayó que, "con toda seguridad", las negociaciones para la reforma del mercado de trabajo continuarán más allá del 6 de febrero, fecha que en teoría era el límite para alcanzar un acuerdo.
(SERVIMEDIA)
30 Ene 2006
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