Esa ley pretende poner coto a los circos con animales salvajes, la venta de animales en tiendas de mascotas o el sacrificio de animales de compañía, y sólo se permitirá la cría por parte de profesionales autorizados. Además, los zoos y los delfinarios podrían convertirse en centros de recuperación de fauna. La norma volverá al Consejo de Ministros para su aprobación definitiva por parte del Gobierno y envío al Congreso de los Diputados.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, comentó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que España cuenta con “tres grandes lacras en materia animal”: el maltrato, el abandono y el sacrificio. Añadió que hay una sensibilidad “creciente” hacia los animales y que lo aprobado en el Consejo de Ministros pretende “reducir la distancia” entre ese sentir social y las leyes.

“En nuestro país, el maltrato hacia los animales ha gozado prácticamente de una total impunidad”, indicó, antes de mencionar como ejemplos que “un desalmado” ahogara cruelmente a una cría de jabalí y otro quemara vivo a un zorro, prácticas en ambos casos subidas a las redes sociales. “Hoy empezamos a terminar con la impunidad de los maltratadores de animales en nuestro país”, agregó.

Respecto a la reforma del Código Penal, maltratar a un animal conllevará una pena de prisión de hasta 24 meses si el resultado es de muerte o de hasta 18 meses si hay atención veterinaria. En ambos casos, la inhabilitación para tener, convivir o trabajar con animales oscila entre uno y cinco años.

Además, esa reforma propone como agravante la pena para quienes maltraten animales en casos de violencia machista. Belarra comentó que el programa VioPet, puesto en marcha por los ministerios de Igualdad y de Derechos Sociales y Agenda 2030 para ayudar a mujeres víctimas de violencia machista que no tenían dónde dejar a sus animales para poder salir de casa, ha revelado que algunos hombres utilizan a los animales para coaccionar, amenazar o causar más sufrimiento a las mujeres.

PRIMERA LEY

En relación a la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, tiene entre sus objetivos el “abandono cero”, según Belarra, quien apuntó que en España se abandonan cerca de 300.000 animales al año, esto es, más de 800 al día.

“Gracias a la identificación obligatoria, a la vacunación obligatoria y también al hecho de que la cría tenga que ser profesional, esto nos va a permitir, como ya ha permitido a otros países, avanzar para conseguir ese objetivo de abandono cero”, subrayó Belarra.

La ley prohíbe el sacrificio de animales de compañía y alienta a las administraciones públicas a apostar por la acogida, como realizan “muchísimos municipios”, según Belarra.

Además, Belarra apuntó que la norma prohíbe “prácticas más propias del medievo que de un país democrático en siglo XXI”, como el tiro al pichón, la utilización de pinchos contra los animales o el uso de aparatos que causen descargas eléctricas. Tampoco se permitirá el empleo de collares que ahorquen ni llevar animales atados a vehículos a motor en marcha.

La norma también pretende reconvertir progresivamente los zoológicos y los delfinarios en centros de recuperación de especies autóctonas. “Tenemos que ser capaces de construir un país en el que nuestros hijos e hijas crezcan en el marco y con valores de la protección animal. La gente joven de nuestro país tiene esto muy claro”, dijo Belarra.