Para ello, está impulsando la mesa para un pacto político y social por la sostenibilidad, con el objetivo de afrontar la transformación del modelo turístico de las islas y conseguir traducir el éxito económico en bienestar para los ciudadanos al mismo tiempo que se garantiza la convivencia entre turistas y residentes y se preservan los recursos y el entorno.

La última manifestación que tuvo lugar en Mallorca convocada por la plataforma ‘Menos turismo, más vida‘, reunió a más de 20.000 personas y contó con la asistencia del portavoz del PSOE, Iago Negueruela, que hasta el año pasado era el consejero balear de Turismo.

El portavoz del PP en el Parlamento regional, Sebastián Sagreras, le reprochó que no puede ahora dirigir las protestas hacia el actual Govern tras ocho años de mandato de la socialista Francina Armengol, en los que, en su opinión, se ha convertido en parte del “problema”.

“Si tenemos la situación que tenemos, y el PP solo lleva un año gobernando, quizás el exconseller debería de hacer una pequeña reflexión sobre su responsabilidad”, le reprochó para pedir al PSOE que no trate de utilizar las manifestaciones en beneficio propio.

Por su parte, el Ejecutivo balear ha expresado de forma reiterada su respeto a los manifestantes, aunque ha pedido las protestas sean pacíficas y respetuosas con el resto de los residentes y con los visitantes, para evitar repetir escenas desagradables, como las vividas en otras ciudades españolas, que por el momento no se han producido en las islas.

La presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha reconocido que la saturación turística es un problema que afecta a todos, con consecuencias como la escasez de la vivienda o la dificultad para abastecer de profesionales la Administración, la Sanidad o la Educación, además de las molestias que genera para los residentes en formas ruidos, atascos y saturación de servicios.

Por ello, ha impulsado la mesa para un pacto social y político por la sostenibilidad económica, social y ambiental del archipiélago para debatir el futuro del modelo turístico balear, estudiar las posibles medidas contra la saturación y alcanzar un amplio acuerdo en la hoja de ruta de la gestión turística.

La mesa cuenta con la participación de representantes del mundo empresarial, económico, académico, cultural y político de las islas, organizaciones sindicales, federaciones de vecinos y diferentes asociaciones de la sociedad civil y está supervisada por Antoni Riera, catedrático de Economía de la Universidad de las Islas Baleares y director técnico de la Fundación Impulsa Balears, que se encarga de coordinar el grupo de expertos para el trabajo técnico de la mesa.

El proceso cuenta también con la participación ciudadana a través de la plataforma web ‘pacteperlasostenibilitat.org’, donde cualquier ciudadano de las islas puede registrarse y dejar sus propuestas y sugerencias.

El objetivo es alcanzar unas conclusiones validadas por todas las entidades y grupos que forman parte y se recogerán en un documento conjunto que servirá de base para empezar a trabajar en las soluciones acordadas por todos.

En este sentido, el vicepresidente de Baleares, Antoni Costa, ha manifestado que "cuando se adquieran consensos en los grupos de trabajado se irán ejecutando medidas" y ha garantizado que la actuación "es una cuestión de meses, no de años".

CAMBIAR EL MODELO TURÍSTICO

Baleares es uno de los destinos más codiciados tanto por el turismo nacional como por el internacional. En 2023 se superaron todos los registros con 17.836.630 visitantes a la isla, un 8% más que en 2022. Entre ellos hay más de 14 millones de visitantes extranjeros. De igual manera, el gasto turístico se disparó en casi 20.000 millones de euros, un 15,16% más que el año anterior.

El turismo es un sector de vital importancia para Baleares, una industria que supone para esta comunidad el 45% del PIB y da empleo directo, según los últimos datos de Turespaña, a 203.495 personas.

Por eso, la presidenta, Marga Prohens, ha reiterado que “el turismo en Baleares es mucho más que un sector, engloba prácticamente todas las ramas de actividad del archipiélago”. Según datos de la Fundación Impulsa, que realizó un estudio para contabilizar su impacto económico y social en las islas, “cada euro que entra de la mano de la demanda turística en el archipiélago activa de manera directa 44 de las 69 ramas de actividad, e indirectamente 66”.

Prohens ha defendido la necesidad de adoptar medidas "valientes y consensuadas" para poner límites a la masificación turística pero teniendo en cuenta que el turismo seguirá siendo durante muchos años la principal fuente de generación de riqueza para las islas”, aunque insiste en la necesidad de poner límites y contención con cabeza.